Algunos viandantes encontraron a Mr. Guillespie semidesnudo y entre sollozos junto a los restos de lo que había su gélido amante. Se acercaron a socorrerle y presenciaron una imagen que de seguro están deseando borrar de su mente. El hombre tenía síntomas de congelación en el pene.
Preocupados por su salud, llamaron a una ambulancia para que llevaran a Guillespie al hospital North Central, donde los médicos que lo atendieron ratificaron el diagnóstico. Puede resultar gracioso, pero es algo realmente grave. Puede causar una infección, gangrena y, en consecuencia, tener que amputar el miembro.
Todo ha quedado en un susto y un posible resfriado, pero para su orgullo el daño es irreparable. La información salió publicada en muchos medios y ya es objeto de risas entre sus vecinos.
DC/ locurioso.com