BAJO EL YUGO CHAVISTA, NADA DE NADA

Mientras más cerca pretenda estar del gobierno nacional, su peso y caída estruendosa lo arrastrará sin ton ni son al rechazo ciudadano. El caso de la electricidad, por muy orquestado sea el discurso, la responsabilidad nacional juzga el silencio cómplice del Gobernador, el cual por honestidad personal es incapaz de darle a la oposición algún tipo de responsabilidad ante tal fraude que conlleva catorce años de profundos errores.

Por otro lado, la seguridad ciudadana, flagelo social que azota la Nación, es tomada como bandera regional o política central de esta administración. Graso error por asuntos de básica comprensión social; un dirigente como Diosdado Cabellos que asegure públicamente, “el que no le guste la inseguridad, que se vaya del país”. Da por terminado la discusión del éxito o el fracaso que requeriría, sin poseer el soporte nacional que esta bandera. Además de lo señalado, el excesivo peso de la “bota militar” en lo poco que le corresponde en esta materia, más de dar soluciones, robustece las ya existente mafias en esta materia.

En materia de descentralización, las expectativas creadas por el discurso de Francisco Arias Cárdenas, lo arrastra sin contemplaciones a sumarse  al gran show mediático de una revolución socialista carente realmente de conceptos de trascendencia y éxito gubernamental. El Puente, los Puertos, el Aeropuerto, como parte de la Salud; podrían ser los recursos a los que podría hacirse para levantar un eventual vuelo en acciones gubernamentales, está muy lejos de concretarse, sea por el millonario negocio que representa o el temor de hacer de Arias, un fenómeno en tanta mediocridad.

Misiones van y misiones vienen; única y aparentes banderas a la cual ha podido con aciertos y más desaciertos todavía, asumir nuestro gobernador para lograr exponer la posible capacidad de dar ecos de logros en su recién iniciada obra de gobierno, la cual en nuestra opinión, le resultaría mejor iniciar un reencuentro con figuras e instituciones para reconstruir una gestión que como su primera administración, guarde un suave sabor a mensura.

Finalmente en reflexión, el yugo a las lealtades chavistas deberá asumirlas como logros electorales, mientras no sea así, nada de nada podrá sumarle garantías de cambios y prosperidad a la región Zuliana y aun menos en los temas referidos, los cuales desde ya, con la exactitud metodológica le auguramos un total fracaso en tiempo y dinero.  Por lo cual, no deberá marcar tal infortunio a su recién gobierno que para muchos se le augura realmente el éxito.