Sainete agrario

Las negociaciones entre el Gobierno y las FARC son un sainete de tipo serio, que de prosperar llevaría al país a la hecatombe. A penas están en el primer punto de la agenda, el agrario, y ya el ridículo del gobierno es gigante.

En su empeño por legitimarse las FARC le vendieron al gobierno la idea de “foros” en donde “el pueblo” presentara iniciativas para ser incluidas en el acuerdo gobierno-FARC. Pues bien el “Foro Agrario” realizado el pasado mes en Bogotá, fue precisamente eso; un sainete. Es lamentable ver “al pueblo” representado por ONGs fachadas de los mamertos, escogidas cuidadosamente por “Teodora Bolivar” y el Senador Cepeda (el comunista), presentando iniciativas que siguen al pie de la letra la línea dictada por las FARC, y unos cuantos bobos como el Dr. Mejía, Presidente de la SAC, prestándose para ese sainete.

Es por ello, que José Felix Lafaurie, Presidente de FEDEGAN, se catapultó como figura pública, pasando de simple dirigente gremial a un popular político, precandidato presidencial. Lafaurie habló claro diciendo lo que la inmensa mayoría del pueblo colombiano piensa y siente que “el proceso de paz no va para ninguna parte”.

En una entrevista por Yamid Amat, que es de antología, Lafaurie da una clase magistral de sabiduría política, claridad doctrinaria y realismo, no del mágico, que nos quiere imponer el gobierno con este proceso de paz.

Está claro el presidente de FEDEGAN en que “el país no va a aceptar que se pacte impunidad con la guerrilla” y “las FARC son narcotraficantes y terroristas”.

Da lástima ver al gobierno amangualado con las FARC, cediendo a las pretensiones de ésta de acabar con la iniciativa privada, hacerse (aún más) de las riquezas minerales y expropiar tierras de legitima propiedad ( ¿ por qué no entregan la inmensa parte del territorio nacional que ellas han expropiado?). Por eso el único líder empresarial que habló claro y no se prestó para el sainete se ha convertido en líder político prestante y posible candidato presidencial. Ojalá los otros precandidatos sigan este ejemplo, hablándole claro al país y otorgándole un gran beneficio al anodino debate político.