Consejos para celebrar la navidad en familia

La Navidad es la celebración del nacimiento de Jesús. Es una historia de amor, esperanza y promesa de paz. Entonces ¿cómo es que la hemos transformado en una época de estrés, tarjetas de crédito al límite, largas filas en los negocios para comprar cosas que no necesitamos?

Sí. ¡La navidad nos estresa! Sentimos que se espera de nosotros que compremos regalos caros para todo el mundo, cocinar cantidades enormes de comida, organizar una fiesta con todos los detalles y tener todo listo antes del 25. Muchas personas compran más de lo que pueden y quedan con deudas para el próximo año.

Cuando éramos niños recordamos la cantidad de regalos que recibíamos  en esos días. Momentos hermosos, las anécdotas graciosas, el olor que inundaba la casa con las recetas de la abuela, la risa de la familia junta en una misma mesa, la expectación de que llegara medianoche o la mañana del 25.

Lo que más atesoramos de esas épocas no son las cosas materiales que nos dieron sino los buenos momentos y las emociones. Entonces, ¿por qué le damos tanta importancia a encontrar el regalo perfecto?

Nuevas tradiciones

Es importante que los niños en casa sepan que la Navidad no sólo se trata de recibir regalos. Que podemos celebrar de forma no consumista, empapándonos del espíritu de la verdadera Navidad: esperanza y amor.

Además, las tradiciones que revivimos esos días, por más pequeñas que sean, nos pueden ayudar a pasar más tiempo en familia y crear recuerdos que nuestros niños van a atesorar por muchos años.

A continuación, algunas ideas prácticas para hacer durante este mes. Adáptenlas a su gusto.

– Como familia elijan actividades de voluntariado en el que participen todos juntos: recolectar o repartir juguetes, ofrecerse a ayudar en un hogar de niños o ancianos o ser voluntarios en un refugio para gente sin hogar.

– Encuentren a una persona mayor o que no tenga familia con la que reunirse en Navidad. Invítenla a celebrar nochebuena con ustedes, o a ir juntos a la celebración de Navidad de su iglesia. También pueden regalarle alimentos durante la época de fiestas.

– Cocinen juntos golosinas navideñas fáciles que los niños puedan ayudar a hacer. Galletas o masitas en pirotines son buenas ideas. Pueden hacerse para compartir en las cenas especiales o para regalar.

– Armen juntos el árbol de Navidad. Pueden hacer adornos en casa con los niños y escribirles la fecha y nombre de quien los hizo. A medida que pasen los años y se vayan añadiendo adornos a la colección, se transformarán en un tesoro familiar.

Más Ideas

– Organicen una noche familiar de películas navideñas: pregunten a la familia cuáles son sus películas de navidad preferidas, hagan una lista y reserven algunas noches para verlas todos juntos.

– En la cena navideña pueden cantar villancicos, compartir cada uno por qué cosas están agradecidos y contar historias de Navidad.

– Cuando pongan la mesa en nochebuena, pongan un lugar en la mesa (silla, plato, vaso y cubiertos) para Jesús como un miembro honorario de su familia y para recordar que están festejando su cumpleaños.

– Concurran en familia a la celebración de Navidad de su Iglesia, para preservar la reverencia de la celebración del nacimiento de Cristo como una tradición familiar.

– Después de Año Nuevo, cierren la temporada de Navidad desarmando el árbol y guardando las decoraciones y adornos. Agradezcan por el tiempo que compartieron en familia. Este ritual enseñará a los niños a preservar con cuidado las decoraciones familiares de Navidad.

Con los niños

Si los niños van a recibir regalos, una buena costumbre es que revisen sus cosas y seleccionen las que ya no usan. Si están en buenas condiciones pueden donarlas; si no, simplemente tírenlas. Hagan lugar, desháganse de lo viejo y den lugar a lo nuevo.

Sé que algunos se sentirán incómodos con la idea de incorporar algunas costumbres nuevas. Requiere coraje cambiar tradiciones arraigadas y enfrentar a una sociedad consumista que no entiende qué tiene de malo una navidad comercial.

La solución es encontrar formas alternativas de celebrar. Si aún quieren gastar, inviertan ese dinero en ayudar a otros. Sólo recuerden que lo importante de Navidad no es comprar cosas sino ser agradecidos, dar desinteresadamente y reflexionar sobre lo que esta época del año significa para nosotros.

DC/Ellitoral.com