Lloran a las víctimas de pizzería de Haticos

“Desde temprano los niños esperaban a mi hermana, quien siempre los llevaba a comer. Ese lugar es tranquilo y nunca había pasado nada. Antes de la balacera nadie notó nada raro”, dijo la abuela materna del niño que no dio su nombre.

La tía se sentó en una de las mesas externas del local, y cuando escuchó los disparos cubrió a los menores y los llevó al interior.

Era tarde, ya su pecho estaba bañado de sangre, y Juan Diego se desplomó en sus brazos. Desesperada salió a detener un vehículo que la llevara hasta que un centro asistencial.

Minutos de terror

En la mesa de al lado en la que comían Juan Diego con sus familiares, estaban Maryuris Rosales y su novio Hendry Bermúdez.

La pareja llegó en compañía de dos amigos. Los cuatro se sentaron a la mesa y al poco tiempo comenzó la balacera. Una bala ingresó por la espalda de Rosales, quien era maestra de primer grado en la escuela Rosa de Sarón.

Testigos refirieron que Bermúdez estaba sentado en la silla, luego de las detonaciones el joven se levantó y se miró el cuerpo. Dos proyectiles lo impactaron. Poco después cayó al piso.

En el hecho resultaron heridos Yecsibeth Cordero, José Gonzalez, Eidimar Betancourd y Sirabeth Amesti.

Henry Bermúdez trabajaba en una óptica en el centro comercial Galerías Mall. La pareja tenía planes de casarse en los próximos meses.

  DC

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