De acuerdo con las versiones extraoficiales, Alejandro estaba en una de las habitaciones jugando con un encendedor, y el colchón de la cama agarró candela.
Su hermano Guillermo trató de auxiliarlo y levantó el colchón para sacarlo a la calle. Cuando pasaba por la sala, el sofá también se prendió en llamas.
Desesperados los chicos intentaron apagar las llamas, pero en el intento obtuvieron quemaduras. Vecinos fueron en su auxilio y oportunamente llamaron al cuerpo de Bomberos de Maracaibo, quienes sofocaron las llamas.
A los hermanos los trasladaron hasta la emergencia del Hospital Universitario de Maracaibo, donde se mantienen recluidos.