Capriles: Sueños y esperanzas

En una elección que tuvo en ascuas a toda América Latina (ya sea por los intereses y las relaciones del Mercosur o por el simple morbo de saber que le depararía a Hugo Chávez), los venezolanos dieron una muestra de compromiso y responsabilidad cívica, al tener la afluencia más alta en las urnas en la historia de la democracia Bolivariana, con una participación del 80.94%.

El escrutinio final de la elección tiene un doble mensaje, si bien Hugo Chávez alarga el pasaporte de su mandato a 20 años, también es cierto que la oposición logró una votación récord, la más alta en la era chavista, con un 44.97% el equivalente a 6 millones 151 mil 554 votos.

Siendo fríos, Capriles no ganó, pero sacó gran provecho del resultado. Él representa los sueños y esperanzas de más de 6 millones de Venezolanos. Su verdadero trabajo apenas comienza y su labor será igual de importante como si hubiera ganado la presidencia. Hace unos meses, asumió el liderazgo de encabezar los anhelos de cambio de una nación, hoy debe asumir el compromiso de seguir trabajando hasta lograr que las cosas cambien.

Venezuela necesita un hombre como Capriles; un hombre que trabaja hombro con hombro con los venezolanos, un hombre que le da un buen augurio a las niñas y niños, un hombre que le da certeza educativa y laboral a los jóvenes, un hombre que le da bienestar a las familias y un hombre que le da tranquilidad de vida a las personas de la tercera edad.

Capriles se convirtió en la voz de los que para el gobierno nunca cuentan, se convirtió en el abanderado de las causas sociales, pero sobre todo, se convirtió en el candidato ciudadano que Venezuela necesitaba. Ha labrado un gran camino, ha sembrado un gran proyecto y tiene un gran capital político, está todo en charola de plata para pensar ¿porqué no? en buscar nuevamente la silla presidencial dentro de 6 años.

Henrique Capriles es un gran líder, se enfrentó a 14 años de autoritarismo y hoy tiene el apoyo de casi medio país. ¡Claro que “Hay un Camino”! y como él mismo lo dijo: “Mientras haya vida, habrá esperanza”.