Funcionarios del Cuerpo de Investigaciones Científicas Penales y Criminalísticas (CICPC) decomisaron al menos 30 cajas que contenían las capsulas, Miguel Benítez, jefe del despacho policial, indicó que la venta se realizaba sin ningún tipo de permisología.
Una llamada telefónica por parte de la comunidad alertó a los efectivos policiales, quienes comenzaron las investigaciones. “era vendido a cualquier persona, como comerciantes, ganaderos o público en general que así lo requieran”.
En el procedimiento resultaron detenidos nueve empleados del establecimiento, entre ellos el encargado de las dos sedes del negocio. Los detenidos quedaron a la ordel del Ministerio Público.