Cuando la policía llego a la casa encontró a la mujer con signos de no haber dormido en varios días y con restos de los cuerpos de los niños a su alrededor. La investigación arrojo que la "caníbal" asistía a un tratamiento desde el 2007 por problemas mentales.
Al parecer la mujer no siguió con el tratamiento lo que produjo el crudo asesinato de los pequeños. El director del hospital de salud mental Kiattiphum Wongrachit, aseguró que el tratamiento contaba con remedios para impedir hechos violentos en sus pacientes y que al no consumirlos alucinaban e incitaban a reacciones agresivas.
La mujer se encuentra ahora en una tribu de Tailandia bajo vigilancia por tiempo indefinido. La mayor preocupación es cuando los medicamentos surjan efecto y la mujer tome conciencia del crimen. Los niños tenían solo 1 y 5 años de edad.