Hermosas mujeres, vestidas con mantas tradicionales recibieron a cada comensal luego los acompañaban a sus mesas y les ofrecían la bebida tradicional Wayuu: la chicha de maíz.
Cuando ya el lugar estaba lleno, y todos disfrutaban de la música y las bebidas se dio paso a la inauguración formal. Hilario Chacín, cronista wayuu, fue el encargado de iniciar la noche con el conversatorio sobre la gastronomía wayuu y su importancia para el pueblo en cuanto a su riqueza de olores y sabores.
Los platos comenzaron a salir.Los sabores más exquisitos de la cocina wayuu se hicieron presentes: el ovejo guisado, sesina anneru, (carne cocida al sol) llenaron las mesas del restaurant. Estas delicias fueron preparadas gracias a las manos de mujeres Wuayuu y a las de la reconocida chef, Iwa Martínez.
Este segundo Festival tiene la finalidad de recaudar fondos para los proyectos que emprende la Fundación y a la vez ofrecer al púbico marabino los sabores que identifican a uno de los pueblos más numerosos de Venezuela y Colombia.