LUZ para todos… Proyecto D. Antonio Borjas Romero (IV), por César Ramos Parra (@cesarramosparra) 

Principios y Valores, continuación…. 

 

Nuestra Universidad nació en un contexto histórico totalmente distinto al que hoy vivimos; por ello, es necesario generar estructuras de pensamiento que permitan adaptar la gestión académica a los nuevos desafíos ante los cuales nos enfrentamos, caracterizados todos ellos por la incertidumbre social, cultural y geopolítica. Es la razón de ser de asumir lo epistémico como valor para así introducirse en las instancias ordinarias de la institución, de manera de propiciar la emergencia de estrategias cónsonas con esa complejidad de incertidumbre. Enfrentar la incertidumbre requiere justamente asumir el acto de enseñanza como un acto de creación de conocimiento, valiéndose el docente universitario de herramientas educativas que moldeen las soluciones urgentes a los graves problemas del proceso educativo, pero también que permitan y propicien un aprendizaje del estudiante para toda la vida. De allí entonces el carácter ontológico del conocimiento; pues se catapulta como un conocimiento impregnado de los valores sociales que demanda el contexto dentro del cual nos encontramos sumergidos como institución.

 

Todo lo anterior supone la creatividad y la innovación como valores educativos de la Universidad del Zulia, lo cual supone lo gnoseológico como valor epistémico. Si entendemos este último como el piso sólido desde donde generamos el conocimiento, entonces éste emergerá a partir de la solidez y pertinencia de los métodos cónsonos con la complejidad de la gestión académica. Por ello lo gnoseológico es un valor de nuestro entramado epistémico; y porque justamente permite enfrentar la incertidumbre social, cultural y política, a través del acto educativo propiciante de la creatividad, necesaria para inventar soluciones a la crisis compleja que vivimos, y la innovación, pertinente en estos tiempos que demandan novedad de conocimiento a través de estrategias científicas y educativas audaces.

 

Por último, pero no por ello menos importante, el Proyecto ABR se catapulta sobre la base de una axiología educativa centrada en la ética de la responsabilidad social como valor nuclear de la Universidad del Zulia. Todo lo anterior se resume en el valor que tiene el acto educativo como respuesta a la sociedad que le da vida a la institución universitaria, y en especial a nuestra Alma Mater, rayo de luz que emerge en un contexto histórico de incertidumbre política, pero que durante el período de su existencia, se ha transformado en un contexto histórico de incertidumbre total (política, social, cultural, educativa, epistémica, científica y finalmente financiera). Frente a ello, las respuestas de innovación y creatividad han de ser dirigidas hacia la conformación de un sujeto educativo que considere su contexto socio-político como problema, lo cual significa que tanto la misión como la visión de su devenir histórico se conjugan con la visión y la misión de la acción universitaria; de allí la perspectiva de complejidad que se asume frente a los desafíos de la posmodernidad universitaria que es lo mismo que decir de la posmodernidad latinoamericana.(continuará)

 

DC / César Ramos Parra / Profesor Universitario / @cesarramosparra

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