La paz,  por Lorena Rubiano Fajardo (@lrubianofajardo) 

Confusión total

Epígrafe

“Galimatías: Lenguaje oscuro por la impropiedad de la frase o por la confusión de las ideas”.

DRAE

Me  parece que esa es la palabra apropiada para colgársela al actual estado de las conversaciones en la Habana.

No ha habido hasta el momento, coherencia, claridad en la transmisión de los mensajes de paz que llegan desde Cuba, porque cada cual tira del paracaídas de la paz de acuerdo con su propio interés.

Pareciera que priman los intereses electorales y futuras candidaturas presidenciales, por encima de los intereses patrios. Los deseos de protagonismo son inconmensurables, insaciables  las ganas de sobresalir y por eso la gente del pueblo, nosotros los de a pie, estamos subsumidos por un tsunami de confusiones, porque hablan los comisionados del Gobierno y las Farc rectifican y dicen que eso no es cierto, habla el fiscal Montealegre pontificando y haciendo anuncios judiciales que desbordan sus mandatos constitucionales y le réplica el procurador Ordóñez, pidiendo respeto por la Constitución y las leyes, Roy Barreras, dispara opiniones por todo lado y presenta proyectos de ley inconsultos que después tienen que retirar y los voceros del Gobierno, ministros y Presidente, invocan la paz, pero advirtiendo que esta es sin el expresidente Uribe y sus amigos o más bien contra el expresidente Uribe.

La paz, un derecho fundamental, es de todos, es un anhelo del pueblo colombiano, más aún de nuestra generación que no nos resignamos a vivir en guerra, a matarnos unos con otros por causas inexistentes y porque no hemos  experimentado un día de paz.

Considero que pedir claridad, conocer los textos acordados y discutir el tema no convierte a nadie en enemigo de la paz. Entre más claridad haya más respaldo obtendrá la terminación del conflicto, el posconflicto y finalmente en unos diez  años llegará la paz total. El Gobierno tiene que ser más ecuánime, y despojarse de odios y venganzas.

Considero que el asunto profundo para lograr la paz es la redención del campo, con una reforma agraria integral, que motive a nuestros jóvenes a regresar al terruño a producir alimentos y que tengan las mínimas comodidades para vivir bien.

Esta semana inicia el trámite del acto legislativo para la paz y el senador conservador, Hernán Andrade, dijo que hay unos cambios y que las facultades al Presidente serán precisas y solo para temas de paz.

La paz la tenemos que construir entre todos pero con verdades, con sinceridad y con patriotismo.

DC / Lorena Rubiano Fajardo / Abogada – Columnista  / lorenarubianof@gmail.com / @lrubianofajardo