El carnaval de Río Do Janeiro y las protestas en Venezuela ocurrieron la misma semana del 12 de febrero del 2014, sin embargo para la nación del libertador la crisis se ha venido gestando durante 15 años que lleva el Gobierno Nacional en el poder, provocando que el venezolano salga a la calle con el objetivo de pedir calidad de vida y seguridad, muy distante a lo ocurrido en las calles cariocas.
La isla una piraña de oportunidades
A un año de las primeras protestas en Venezuela, los dólares se presumen que sigan llegando a la isla, pero por otro lado la amistad que “gozaba” el país con su vecino Brasil se ve silenciada. En declaraciones para RunRunes el director de Human Rights Watch, José Miguel Vivanco, calificó como “lamentable” que el país suramericano no se pronuncie y para la fecha 2015, sigue en «aparente» silencio.
“Desde hace ya algún tiempo lo que prima en la región es la ‘realpolitik’. Es decir, el pragmatismo más absoluto”, expresó.
Por su parte lo único expresado por la presidenta Dilma Rousseff ha sido que, “la situación de Venezuela no es la misma que la de Ucrania”, enviando así un mensaje para el presidente Nicolás Maduro donde “en cualquier situación, es mucho mejor el diálogo, el consenso y la construcción democrática”.
La mirada hacia el país caribeño es otra por parte de la comunidad internacional. La Unión Europea es el segundo en exportaciones luego de EE.UU, a ellos le siguen Brasil, Argentina y Canadá.
Sin embargo para Rousseff mantenerse al margen del contexto venezolano, puede ser prudente ante los intereses propios – como los de cualquier nación – del país que aspira continuar su posicionamiento en la región.
El gobierno comunista de los Castro, sigilosos en sus proyectos, tratan de mantener a flote sus objetivos: inaugurada el 27 de Enero del 2014 y con miras a a posicionarse como una plataforma en América Latina, el Puerto del Mariel representa para Cuba un adelanto en su estrategia económica y tecnológica.
La obra contempla una terminal pública de contenedores. Su construcción con inversión brasileña, estuvo a cargo de la constructora Obedrecht, la misma que hizo los puentes en el Río Orinoco y actualmente el segundo en el Lago de Maracaibo (Estado Zulia), además de otras grandes obras.
Además de una consolidación de Brasil en la isla con recursos y obras, la intención de fortalecer la producción etanol con la caña de azúcar, esto a juicio del economista brasileño Miguel Daoud, “el ingreso fuerte de cuba en el sector puede que este facilite la formación de precios para que esta commodity pueda ser negociada en las bolsas internacionales”.
Las autoridades del ZEDM aseguraron a América Economía que la zona portuaria será especial de clase mundial ya que el proyecto economicos convertiría al Puerto del Mariel, en una zona franca similar a las creadas en China en la decada de lo 70.