En las relaciones de pareja se transmiten todas las emociones: alegría, regocijo, ternura, rabia, miedo o tranquilidad, entre otros. La pareja es, finalmente, el lugar por excelencia de los sentimientos. Aunque esto es muy valioso, también puede resultar dañino si estas emociones no se manejan en su justa medida.
Estar dispuestos a trabajar en la observación y el control de nuestras emociones en el ámbito de la relación, es darle la importancia que merece. Hacer de la pareja lo que anhelamos depende en gran parte de nuestra capacidad para enfrentar con serenidad los problemas, canalizar las emociones, reconocer los sentimientos del otro, controlar los nuestros, no dar rienda suelta a nuestras emociones más intensas, y guardar el respeto y la consideración por la pareja.
En realidad, la mayor parte de las habilidades para tener bienestar, armonía y tranquilidad en la relación son de carácter emocional. Con mucha frecuencia la vida juntos se deteriora por la aparición descontrolada de los impulsos y los sentimientos, la dificultad para decir lo que sentimos, la agresividad frente a algo que nos disgusta o la apatía para expresar el afecto y el cariño.
Las parejas que desarrollan habilidades de la inteligencia emocional, aumentan la probabilidad de bienestar, cercanía y disfrute en la relación.
todas las emociones: alegría, regocijo, ternura, rabia, miedo o tranquilidad, entre otros. La pareja es, finalmente, el lugar por excelencia de los sentimientos. Aunque esto es muy valioso, también puede resultar dañino si estas emociones no se manejan en su justa medida.
Estar dispuestos a trabajar en la observación y el control de nuestras emociones en el ámbito de la relación, es darle la importancia que merece. Hacer de la pareja lo que anhelamos depende en gran parte de nuestra capacidad para enfrentar con serenidad los problemas, canalizar las emociones, reconocer los sentimientos del otro, controlar los nuestros, no dar rienda suelta a nuestras emociones más intensas, y guardar el respeto y la consideración por la pareja.
Las parejas que desarrollan habilidades de la inteligencia emocional, aumentan la probabilidad de bienestar, cercanía y disfrute en la relación.
DC/ElTiempo