#5J Menores de edad encabezan índice de adicción a las drogas
De 48 personas con problemas de consumo de drogas, 36 (75%) son adolescentes de entre 13 y 16 años.
La cifra corresponde a un estudio de los primeros seis meses de 2015, en el que se incluyen habitantes de los tres municipios de la subregión.
Según el comisionado de la Oficina Municipal Antidrogas, (OMA), Carlos Solano, el resultado es alarmante.
«Antes de 2010, los adultos encabezaban las estadísticas. Hasta la fecha, tenemos registrados a 26 varones y 12 hembras. De estos, hay seis casos de policonsumo y el resto es adicto a la marihuana genéticamente modificada, mejor conocida como ‘cripi’ «, refirió.
Advirtió que el consumo de cigarrillo y alcohol son factores de riesgo.
El año pasado, la oficina manejó 127 casos, 92 de ellos eran menores (72,4%). Solano indicó que el consumo de sicotrópicos influye en otros problemas sociales, como el embarazo temprano, las enfermedades de transmisión sexual y la participación en hechos violentos, en los que los menores pueden ser víctimas o verdugos.
«Incluso, incrementa la cifra de muchachos en cárceles y cementerios», añadió.
Explicó que los padres llevan a sus hijos a la OMA, que les ofrece la ayuda adecuada.
«Evaluamos la condición del paciente. Hacemos un primer diagnóstico y lo remitimos al Sistema Nacional Público para el Tratamiento de las Adicciones», precisó.
El comisionado recordó que la institución está a disposición de quienes tienen problemas con estas y otras sustancias, como hachís y cocaína.
Proyecto
Solano especificó que en el municipio Guaicaipuro no hay un centro de rehabilitación, pero esperan inaugurar un centro de orientación familiar, este año, ya sea en la Unefa o en la Zona Operativa de Defensa Miranda.
«Hacemos los trámites correspondientes. Allí tendremos sicólogos, siquiatras, sociólogos y otros especialistas», adelantó.
Niñeras electrónicas
Carlos Solano alertó a los padres sobre el uso de las niñeras electrónicas. «En la OMA hemos llegado a la conclusión de que nuestros niños están desasistidos y que sus familiares delegan su formación a los aparatos electrónicos y a los docentes». Explicó que los representantes regalan celulares, televisores, juegos de videos y tabletas con ese fin. «Lo peor es que no supervisan qué hacen con ellos. En muchos casos, desconocen las contraseñas que los muchachos emplean en las redes sociales», dijo. Comentó que ciertos juegos enseñan a robar e incursionar en el submundo de las drogas y la prostitución.
Asimismo, hay programas de televisión que muestran cómo mentir e invitan a seguir tendencias sexuales que no corresponden a su género. «Como consecuencia, hay menores agresivos, con baja autoestima o que no saben cómo manejarse ante las presiones de grupo», indicó. Añadió que todos estos factores influyen en los índices de consumo de estupefacientes, el embarazo temprano y los actos violentos.
DC – ÚN
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