Última estación de servicio de Pdvsa en Argentina cerró sus puertas

La compañía Petroleos de Venezuela (Pdvsa) remató su última estación de servicio en Argentina para evitar futuros embargos, según informó El Clarín.

El diario señaló que esta acción representa el “fin de un ícono chavista” que arribó a la nación en el 2005 para posicionarse como un gran jugador en el mercado de combustibles locales, pero que lejos de conseguirlo, se retiró en medio de problemas, impugnada para operar en el país y endeudada con sus ex ejecutivos.

Tras la caída de los precios del petróleo, las filiales de Pdvsa, perdieron gravitación, aunque su flujo de caja en dólares fue abundante lo que dio lugar a múltiples investigaciones por corrupción a sus funcionarios en filiales extrajeras.

El medio señaló que Pdvsa estaba en Argentina a través de Petrolera del Cono Sur, una firma que se formó con aporte de la uruguaya Ancap, que tenía seis estaciones en el país. Explicó que para 2006 era una sociedad casi en partes iguales, pero en 2010 ya era completamente caribeña. Las banderas que usaron eran la de PDV Sur y Sol.

Asimismo, reseñó que Petrolera del Cono Sur llegó a tener 150 estaciones de servicio, pero fue cediendo surtidores para mitigar las pérdidas.

Además, precisó que entre 2013 y 2017, Petrolera del Cono Sur recibió cerca de $90 millones, pero luego se le cortó el financiamiento y cuando tuvo que vivir con su propio flujo de caja, la firma colapsó y empezó a desprenderse de estaciones.

El diario afirma que para diciembre de 2018, Pdvsa fue eliminada del Registro de Empresas Petroleras, que determina las empresas que pueden despachar combustible en el país y dijo que “fue el tiro de gracia” puesto a que ya no cumplía con requisitos mínimos contables, al carecer de capital y no presentaba balances ante la Comisión Nacional de Valores (CNV).

Para este momento, ya había cedido casi todas las estaciones. De las importantes, solo le quedaba la de San Isidro, con buenos volúmenes de facturación. A tal punto que “algunos competidores (y desarrolladores inmobiliarios) le echaron el ojo porque la consideran atractiva”.

El Nacional