Reivindicación del debate parlamentario. Por Luis Barragán (@LuisBarraganL)

Por difíciles y duras que sean las circunstancias, siendo por excelencia una herramienta ciudadana y, faltando poco, un dispositivo para el consenso y la transición, por siempre es necesario reivindicar la discusión parlamentaria. Ella explica la naturaleza misma de la institución y mal puede sacrificarla, so pretexto del asedio y acoso que sufre.

 

La sesión ordinaria del 9 de los corrientes, supo de un Orden del Día que contempló la reinserción de Venezuela en el Tratado Interamericano de Asistencia Recíproca (TIAR) y el reconocimiento de la deuda contraída por la dictadura a través de los Bonos de PDVSA 2020. Independientemente de las objeciones que tengamos en uno u otro caso, como el de la remisión a una gaveta de la Comisión Permanente de Política Exterior, en lugar de su inmediata consideración y aprobación, o el del reconocimiento de una deuda ilegal, como lo estableció la propia Asamblea Nacional, el problema fue el del silenciamiento y esto es necesario y sano decirlo.

 

En efecto, para un asunto y otro, sólo se permitió a un orador y no hubo ocasión para que las distintas fracciones asamblearias emitieran su opinión. Simplemente, no hubo deliberación.

 

En consecuencia, por lo que respecta al TIAR que la Fracción Parlamentaria 16 de Julio celebra, y a los Bonos 2020, desconocido el informe de la Comisión Permanente de Finanzas, la lista de los tenedores, etc., nuestra bancada salvó responsablemente el voto. De modo que la aprobación no fue por unanimidad, como se dijo.

 

De nuevo, manifestamos nuestra preocupación por el curso que toma o definitivamente puede tomar una institución que, a la vez, es herramienta y dispositivo, pues, ha ocurrido otras veces y, lo peor, por más que la Fracción 16-J cumpla fielmente con el Reglamento Interior y de Debates, existen temas que no llegan a la plenaria, como nuestras propuestas formuladas con anticipación, como la del Parkinson o el Esequibo.  Esta vez, solo diremos: estamos a tiempo de enderezar los entuertos, en una instancia de irreductible pluralidad.

 

Luis Barragán  / Diputado AN / @LuisBarraganL

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