ME LO DIJO UN PAJARITO| Se agota la paciencia. Por Yrmana Almarza (@Yrmana)

Esto es peligroso… El país se está cayendo a pedazos. El ensayo de guerra sigue. En pie quedan los dos grupos que los restos en el suelo dejan al descubierto no son tan antagónicos como creíamos. A los dos bandos se les ve costuras y actitudes comunes. Los verdaderos antagónicos son los seguidores, el pueblo de lado y lado. Seguimos sin electricidad, sin agua, seguridad, sin efectivo, sin encontrar transporte para movilizarnos y cuando lo encontramos hay que pagar el triple de la tarifa. En este momento están muriendo nuestro nacionales porque no se pudieron dializar, porque se fue la electricidad en el hospital y la planta no sirve o no hay planta, en este momento están velando a los que han muerto antes y familiares desesperados lloran por los que saben que morirán más tarde o mañana. Cada vez hay menos gasolina, señal telefónica o paz mental. Hoy sumamos cinco días sin electricidad y el monstruo de los saqueos quiere despertar. En el gobierno de Maduro, usurpadores o no se preparan para la guerra; en la calle los colectivos del régimen de Maduro golpean, atacan, amagan, sus fuerzas represoras secuestran, apresan, amenazan y cumplen sus amenazas, los militares siguen leales a ellos mismos, a Maduro y su combo, tanto que trajeron a los rusos para que los ayuden, sí, esa es la verdad. Los rusos llegaron con sus aviones repletos de sólo ellos saben qué para ayudarlos. Es esto tan cierto que el Presidente de Estados Unidos, Donald Trump, pidió a los rusos que abandonen Venezuela y con esto quiero precisar que la petición la hizo Trump, no Guaidó. La paciencia del venezolano se agota porque lo están atormentado y Guaidó no está impidiendo que ese tormento se disipe con la certeza concreta de la salida de Maduro «pronto». El tiempo sigue pasando y el infierno lo que hace es convertirse en el día a día de quienes queremos el cambio, la salida. ¡Qué es lo que está pasando! ¿Cómo es realmente que vamos? Guaidó de gira nacional, su esposa de gira internacional, los tormentos aplastando la vida diaria del venezolano, el régimen y sus acólitos avanzando y ganando en esclavizar y martirizar hasta la locura y la desesperación a los venezolanos… Maduro sigue en Miraflores ahora rusamente blindado y Guaidó gringamente está llamando a protestar el sábado. Hay un plan, lo hay pero es tiempo de que nos digan algo, algo que nos de fuerza para soportar porque de lo contrario será imposible que el pueblo opositor no se vuelva contra Guaidó y no digo con esto que ataquen física o virtualmente a Guaidó, no, lo que digo es que se van a decepcionar y lo van a dejar de apoyar. Lo peor que puede pasar es que se enfríe ese apoyo nacional hacia las acciones del Presidente Guaidó porque con eso gana el régimen. La paciencia se agota en los venezolanos y el tiempo para que Guaidó haga algo más heroico también. Como lo he dicho en columnas anteriores, del chavismo, del oficialismo no esperamos nada bueno, con ellos nos espera mal y maldad, pesar y horrores… es de Guaidó que se espera el cambio, la salida.

No pueden seguir… Es cierto que para la lucha se necesitan recursos y hacer cosas como viajar, pero Guaidó no puede dejarse ver con su equipo como una nueva élite de privilegiados que en medio de la muerte no mueren, que en medio del hambre no pierden peso, que en medio del caos tienen electricidad, agua, dinero, viajes… Están corriendo el mayor de los riesgos que ningún dirigente opositor corrió antes, eso no está discusión, pero deben parecerse más a los venezolanos de verdad que hoy suman cuatro días no laborables y sin actividades académicas. Venezuela está a punto de explotar y aunque ellos tengan preso o secuestrado a mi juicio, a Marrero, no se puede repetir que cuando la calma llegue en el caos, ellos al igual que los otros, queden en pie como si nada les hubiera pasado mientras que nosotros enterramos a nuestros muertos en los patios de las casas o salimos con nuestros difuntos cargados como muñecos hacia la morgue.

Aprovechen por favor… al Gobierno nadie le cree nada, salvo cuando dicen cosas malas como «prepárense» porque van a seguir quitando la electricidad. A Guaidó se le cree todo lo que dice, aprovechen eso y digan la verdad, la gente necesita saber que se están haciendo cosas importantes que tendrán resultados impactantes. ¡Por favor, urge que la gente sienta que se gana una, que se mete un gol o se saca la pelota del diamante! Para seguir buscando agua de los tubos bajo tierra, para seguir rasgando la electricidad, para que aumente la solidaridad de quienes pueden ayudar, para que los que están fuera sientan que sí van a volver y los que están adentro posterguen la maleta, para que el país se pueda seguir sosteniendo como el piso en el que Guaidó camina. ¡Aprovechen y hagan algo, hagan algo contra Maduro y contra su maldad!

Los títeres… Maduro y su gente sigue moviendo los hilos de la guerra. La estrategia de cambiar los hábitos del venezolano para marginarlo les ha dado grandes resultados. Hay agotamiento social, insatisfacción generalizada y siguen trastocando el descanso, que no haya electricidad ni de día ni de noche produce altísimo stress y que no se pueda dormir bien, descansar bien, produce rabia, intolerancia, crispación busca generar espacios para la confrontación entre las personas; eso es lo que buscan, que nos matemos entre nosotros y culpemos a Guaidó por no hacer lo que estamos esperando: sacar a Maduro. Ahora, qué sabe Maduro y su gente que no se entregan, que no se van, que lo que hacen es jugar con sus pocas opciones, que juegan con Guaidó al sí me voy pero ya no me voy. Qué sabe Guaidó que en vez de pedir la intervención militar lo que pide es que marchemos mañana. Es tiempo de activarnos y llegar a los titiriteros, a quienes mueven los hilos de los títeres que estamos abajando sufriendo, padeciendo y muriendo y matando por ellos. Solo así sabremos entonces si está pasando algo o no está pasando nada, si se está negociando algo o no se está negociando nada.

No es ataque, es lógica… No faltará quien diga que atacar a Guaidó es atacarnos a nosotros mismos. Que sacar a Maduro es responsabilidad de todos y no sólo y exclusivamente de Guaidó, que Guaidó no es el mesías, ni el elegido pero sí el valiente que podemos criticar y bla y bla y bla. Si cortamos las cuerdas con Guaidó y salimos a sacar a Maduro sabemos muy bien que lo más barato que nos puede salir es que nos metan un carajazo porque Maduro y su gente está preparados y se siguen preparando para la guerra. Si el poder de Guaidó está en mí, en nosotros, entonces por qué él no hace lo que nosotros queremos, lo que pedimos: activar el 187 de la Constitución. Si Guaidó sigue sin conectar con nuestro deseo mayor que es sacar a Maduro, la gente cortará con Guaidó, es decir, romperá lazos y vínculos con él y eso es bajarlo de la Presidencia. Ejercer nuestra fuerza, la verdadera fuerza que es la del pueblo venezolano nos puede llevar por el camino de pedir, sin Guaidó de interlocutor, la intervención militar del país. ¿Puede este escenario darse? ¡Sí! En este contexto, Guaidó queda de lado, otro con alto sentido de la oportunidad tomará su lugar. Esto sería un peligro, seguramente sí, pero abrirá la puerta a una situación de mayor complicación nacional y social porque ya sabemos que nos enfrentamos a un grupo de delincuentes de alta factura que secuestraron a Venezuela desde Chávez para hacerla su territorio delincuencial, el centro de operaciones hacia el mundo de las vagabunderías que hacen los grupos irregulares y mafias que operan en nuestro país. Pero el tiempo sigue pasando y el resultado primario; la salida de Maduro sigue sin suceder y sin ver qué sucederá por lo pronto. Lo único cierto es que la Comunidad Internacional se comienza a preparar para recibir a más venezolanos y atender a los que ya tiene.

75 días… Cuando escribo esto Guaidó tiene 75 días como Presidente Interino de Venezuela. Ha marcado la agenda política interna, le ha quitado la careta al régimen, los ha dejado en ridículo, ha logrado que el cerco se apriete y sin duda ha hecho mucho pero aún le falta mucho más. Uno puede criticar a Guaidó y hay que hacerlo, no podemos endiosarlo o alabarlo, debemos criticarlo porque es la forma de señalar las fallas que las hay y de a mucho. No podemos pasar a cometer con Guaidó los errores que hemos cometido en el pasado con los hombres que nos han gobernado. La actual situación en Venezuela se pone color de hormiga y esto se debe en parte, a que Guaidó no está llenando las expectativas. No estoy diciendo con esto que el plan para la libertad del país debe ser revelado, lo que siento es que se debe hacer algo contundente, así de contundente como lo que hace el Gobierno cuando nos quita la electricidad para que Guaidó y sus colaboradores nacionales e internacionales pueda avanzar de ser necesario, 75 días más o los que hagan falta. No podemos seguir usando el verbo para llamar «Operación Libertad» a una serie de marchas o protestas. Si vas a llamar a algo «Operación Libertad», pues deben ser acciones que nos lleven a la libertad, de lo contrario se está cometiendo fraude lingüístico y con él, fraude operativo, lo que conduce a un sentimiento de decepción nefasto que lesiona la confianza.

Sobre la mesa… Se ha hecho parte del discurso norteamericano decir que todas las opciones están puestas sobre la mesa. En Venezuela lo único que está sobre la mesa es lo siguiente: 1. Un gobierno representado en Maduro y su gente, entiéndanse militares y grupos irregulares propios y extranjeros, que ha dicho por la vía de los hechos que no se va del país ni por las buenas ni por las malas; van a dar la guerra y no le importa llevarse por delante a quien sea. Para eso se prepararon por muchos años y se están dotando. 2. Un grupo de venezolanos encabezados por Guaidó que han llegado muy lejos en menos de tres meses pero que ya se desgastan porque lo que se espera de ellos no se está logrando en el tiempo que las expectativas sociales crearon en el imaginario colectivo venezolano. De hacer algo exitoso, este grupo se consagrará pero que de hacer algo que salga mal, Guaidó será el único responsable 3. Una migración venezolana que no la detiene nada de lo que hace Guaidó. 4. Ofertas internacionales de asilo para los dictadores que no dan resultado. 5. Un grupo de delincuentes que aún tienen control y poder toda vez que usan la crisis eléctrica para desencadenar una crisis mayor: el aniquilamiento social. Saben que el problema eléctrico no se soluciona ni un día ni en una semana ni en un mes. Aunque nos sumerjan en la mayor oscurana, ellos tienen todos los recursos y el poder para sobrevivir mucho más que el pueblo al igual que el grupo del Presidente Guaidó. 6. Un pueblo que muere física y espiritualmente todos los días porque está en pésimas e inhumanas condiciones frente a grupos que aún surfean la crisis y hacen de ella un negocio muy lucrativo en divisa extranjera. 7. Una oposición que puede dejar de lado a Guaidó y proponer su propia agenda sin el apoyo de la Asamblea Nacional y exigir a la Comunidad Internacional que actúe porque en este punto, la única opción que queda es la intervención militar. Esto lo saben en el grupo de Maduro y por eso se preparan. 8. Incumplimientos a los militares desertores en el exterior y que frenan que hayan más bajas que debiliten aún más los cuarteles, es decir, una Ley de Amnistía fracasó. 9. Una Comunidad Internacional que sabe que a lo que se hable de guerra en Venezuela tendrá que recibir a un éxodo en estampida por lo que no hay un acuerdo total para que se haga la intervención armada y 10. Ausencia de una solución política en el camino y el peligro latente que la oposición tome el camino del dibujo libre, ante la desesperación de no ver solución con lo que se pueden cometer errores garrafales. Por eso digo que se debe meter un gol, hacer algo contra Maduro porque la olla de presión está a punto de estallar. Usted puede estar de acuerdo conmigo o no, pero eso, es lo único que tenemos sobre la mesa.

Mientras tanto… Dios nos ayude. En Maracaibo y todo el país el comercio está no solo desmantelado luego de los saqueos de hace 15 días sino que las operaciones cotidianas a causa del nuevo apagón se ven afectadas. En Maracaibo el comercio está paralizado y los puntos de venta colapsaron. No dudo que lo mismo pasa en todas las ciudades y pueblos que están sin electricidad en todo el país. En la metrópolis zuliana se vive de nuevo el drama de la tortura de encontrar algo de comida en algunos locales pero no hay como pagarlas ni con tarjetas ni por transferencias ante la falta de electricidad. La Cámara de Comercio de Maracaibo quienes muy acertadamente están elaborando un reporte diario de la situación comercial en la región zuliana, están haciendo permanentes exhortos a las Autoridades Competentes a tomar todas las medidas necesarias para evitar que se repita en esta nueva etapa de apagón, la desastrosa y calamitosa situación de saqueos que se presentó cuando el régimen sumergió al país a siete días de oscuridad y que dejó 80 por cierto de Maracaibo destruido. Sólo en la Zona Industrial sur de Maracaibo hay permanente presencia militar que acompañan cargamentos y despachos de mercancías a supermercados socios del Gobernador del Zulia, Omar Prieto. Me refiero más específicamente en Nasa y a los galpones donde se guarda la mercancía de los antiguos Bicentenarios, hoy todas empresas de Prieto. Aunque esto no se dice es evidente por todos los que transitan la Zona Industrial y la frecuentan. Lamentablemente en Maracaibo siguen custodiando los negocios de los gobernantes y sus socios, de los aquellos empresarios que pueden pagar seguridad en dólares pero los comercios que procuran levantarse del desastre, esos no tienen ningún tipo de apoyo.

Al cierre… Inhabilitan a Guaidó por 15 años. Según la Contraloría de Maduro, la causa es porque su ritmo de vida no se compagina con su sueldo como Diputado. De verdad, esta gente no se mide.

Nos leemos la semana que viene y espero que con mejores noticias.

Yrmana Almarza | @Yrmana

Entérate al instante de más noticias con tu celular siguiéndonos en Twitter y Telegram
Suscribir vía Telegram

Lea también

Le puede interesar además

Loading...

Tu opinión vale...