Pronunciamiento de Reinaldo Quijada UPP89: La realidad económica impondrá la transición

El coordinador nacional de la UPP 89, Reinaldo Quijada, hace llegar un Pronunciamiento que realizan con motivo a la toma de posesión, para un nuevo mandato constitucional de 6 años, del Presidente Nicolás Maduro.

“Ninguna fuerza externa, ni interna impondrá la transición, la propia realidad económica la impondrá. El gobierno tiene férreos diques y represas institucionales y sociales, pero una crisis económica como la que estamos viviendo, es como las piedras y el barro de un deslave, o como el agua de una inundación, ninguna fuerza humana la detiene y siempre se impone la naturaleza. Ningún país del mundo ha conocido una caída del producto interno bruto tan pronunciada y sostenida en el tiempo, al igual que una inflación tan elevada, sin que nada pase. El país esta depauperado, cada día se produce menos y no hay ninguna posibilidad de recuperación económica sin un cambio político”.

“El diálogo deberá privar, la negociación deberá privar y el gobierno no podrá negarse a ello, aunque afirme lo contrario en lo inmediato. Nuevos referentes políticos deben ir creando las condiciones para labrar ese camino hacia una transición política. Se requiere perseverancia, serenidad y mucha madurez. Y capacidad de pensar en el país y en el pueblo. El Presidente Maduro lleva varios años diciendo que el año nuevo es el de la recuperación económica. Lo dijo en el 2016, luego en el 2017, luego en el 2018 y ahora en el 2019 pero esa recuperación nunca llega. La realidad económica tocará la puerta cada vez con mayor estridencia y la puerta tendrá que abrirse”, concluye el dirigente de la UPP 89

A continuación el texto del Pronunciamiento:

 

Ante la toma de posesión presidencial del 10E

La situación actual del país dibuja un escenario complejo, con un contenido de crisis social, económica y política que requiere asumir definiciones claras, precisas y definitivas.

Los índices del diagnóstico tienen una clara tendencia a agudizarse y es el momento de definir los referentes políticos sectoriales que propicien un encuentro nacional, logrando en perspectiva la respuesta a una situación que debemos resolver quienes hacemos vida y actividad política en el país, ante un escenario complejo que involucra factores y elementos locales, regionales y globales.

Nuestro país transita por un momento económico deplorable.

Negar la crisis profunda que cada día afecta a la mayoría de los venezolanos es desconocer la realidad y las dificultades estructurales que aquejan al país. Pensar que el gobierno actual pueda mantenerse en el poder mediante el férreo blindaje institucional que ha creado es una insensatez. Creer que el deterioro económico del país no va a seguir acentuándose y que  vamos a salir de la profunda crisis, sin un entendimiento nacional, es una irresponsabilidad.

Esta coyuntura obliga a los ciudadanos, a los líderes y a las instituciones, a asumir el destino del país con sentido de responsabilidad, ante las circunstancias adversas que se han desarrollado por causas y efectos insólitos e impensables que han afectado la concepción misma del sistema democrático y  generado un acelerado y continuo deterioro del país.

En nuestro caso, el de una organización como la UPP 89, y en el mío propio en particular, podemos afirmar que es una obligación de carácter moral, e incluso humano, diseñar una salida que conforme una instancia que le dé respuesta a la grave situación del país. Una salida que muchos sectores analizamos y consideramos impostergable.

En lo fundamental, en el sector político con el cual nos identificamos, me refiero al sector progresista de la izquierda venezolana, y, creemos también, en el resto de la oposición política del país, existen importantes coincidencias, en argumentos y datos estadísticos, de la gravedad de esta coyuntura política, económica, social e institucional. Coincidimos en la necesidad perentoria de construir una ruta política, que abra las compuertas de una transición – o de un cambio de gobierno por vía de las negociaciones –  que trace el camino hacia la superación de la crisis actual. Hoy, el país se encuentra en una situación donde la mayoría rechaza el modelo de las políticas públicas que se vienen implementando, sin dejar nosotros de reconocer que ningún sector político o social ha sido capaz de estructurar un referente político que agrupe a esos miles de venezolanos descontentos, y que convoque a aquellos que aun mantienen el apoyo al proyecto político actual. No es fácil hacerlo cuando el gobierno y sus estructuras de gobierno se han apropiado de la mayoría de los espacios de participación pública y democrática.

Este programa alterno debe contener los cambios necesarios que permitan recuperar la plena vigencia de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela y el restablecimiento de una democracia para todos los ciudadanos del país, con instituciones que ejerzan sus paradigmas, principios y normas constitucionales, para que los ciudadanos ejerzan sus deberes y derechos en pleno ejercicio de sus libertades.

El referente político que el país demanda

Cada sector político debe asumir su responsabilidad, sin negar a los demás sectores… ¿Cuántos somos, quiénes somos y cuáles son nuestras aspiraciones para el desarrollo del país como sector?

Convencidos que vamos a encontrarnos con el resto del país, por mayores diferencias que podamos tener, porque la patria lo exige y ningún sector puede negarse ante ese llamado; hacerlo significa seguir incrementando la incertidumbre y el desasosiego de nuestra población. Si comprendemos el escenario donde cada día se agudizan las contradicciones y propuestas indeseables, concluimos que es necesario oírnos y actuar. Creemos firmemente que es indispensable crear un nuevo REFERENTE POLÍTICO. El país así lo reclama. Creemos que es necesario hacerlo desde el reencuentro con la DIMENSIÓN ÉTICA DE LA POLÍTICA, lo cual significa, en primer término, lograr una redimensión del Estado preservando la actual CRBV que ahora, paradójicamente, el gobierno y el partido de gobierno quieren cambiar.

La conducción política de la NACIÓN debe ser concertada CON TODOS LOS SECTORES DEMOCRÁTICOS, que nos permita construir un escenario para implementar un plan objetivo, que sea  la vía  para salir de la crisis, y que contenga los mecanismos de consulta y participación del pueblo venezolano. El gobierno debe abrirse al diálogo verdadero, no aparente. El país y el pueblo lo demandan.

Todos tenemos que asumir nuestra responsabilidad – todos aún tenemos tiempo para la praxis objetiva y conveniente – para crear las bases de un entendimiento nacional.

Es auténtico.

Reinaldo Quijada

Nota de Prensa

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