REFLEXIONES | Recordando a Edgar Alexander. Por Luis Acosta

Elton John estaba en plena preparación. Este hombre extraordinario músico y cantante inglés, escritor, compositor, arreglista. Pianista de maravilla y agradable, con músicos de fino relieve. Con una orquesta de tres guitarras eléctricas en el frente y un multimúsico que toca saxo, sinfonía, clarinete y bandolina para los solos instrumentales. Todo esto bajo la dirección de la batuta del fiel director musical Johnstone, a su lado desde 1971. Y, por encima de todo, Elton Jones con su carisma y tremendo espectáculo.

Por otro lado, los Bee Gees se estaban gestando para entrar en escena, y cuando todo parecía que se entraba en calma, aparecen los Beatles. Dos guitarras, batería y timbales, el bajo y sus voces revolucionaron el rock y la música pop. Eran completos sin ser muchos. Desde Liverpool, sus composiciones habían llegado a Europa, Venezuela y la bolita del mundo. Todo el arte del rock se inclinaba, se arrodillaba ante aquella música estupenda, regia y sencillamente espectacular  de su propia cosecha, hechura y producción.

Mientras tanto, muchos daban vuelta por Venezuela. La primerísima Mirna Castellanos y su “maldito amor”; Nancy Ramos, la muñequita que cantaba y su “Tombola”. Renny y su espectacular Show de Renny. Más tarde, Los Tres Tristes Tigres y su “Matrimonio” que exquisitaban los principales programas de televisión. Pero, encima de todo esto, una agrupación sonaba a Beatles y a música buena. Se trataba de un grupo nacido en Maracaibo: Los Impala, que se forjaron en el callejón donde estaba la bomba del gas.

Eran los hermanos Quintero, Edgar Alexander y Nerio, Francisco Belisario, Henry Stephen y Bernardo Ball que aparecieron de abajo para quedarse arriba. El más joven, Nerio, le pegaba tan fuerte con las varitas de madera a los cencerros y los timbales que se convirtió en un gran percusionista a nivel nacional. Edgar era el alma vida y corazón del equipo junto a Henry Stephen, “animador y  único original de la canción Limón Limonero”. En tiempos de precursores de este género musical en Venezuela, donde hubo muchos renacimientos del grupo hasta lograr aquella unidad monolítica del ritmo y la melodía, un núcleo de rock y swing con música sobresaliente y un alto nivel de música de calidad: Los Impala.

Todo para dedicar este recuerdo a Edgar Alexander. Este estupendo guitarrista, compositor de “La guitarra”, bella canción que ganó su puesto en el Hit Parade nacional de ese entonces e interpretada exitosamente junto con su otro grupo, fundado ya en los setenta, el Azucar, Cacao y Leche, junto a sus hermanos, Nerio y Gabriel, y el gran Illan Chester. Los Impala nacieron al calor marabino y empezaron haciendo actuaciones domesticas, clubes y teatros en todo Maracaibo. Su versión de “La vi parada ahí”, canción de los Beatles, tomó auge como arreglo, sonido y vigor por todas las emisoras de Venezuela y el Caribe. Pero su desarrollo tomó ventana, calor y oídos en España.

Edgar Alexander toma las riendas de aquel caballo musical que ganaba todas las carreras. No solo se convierte en el gran compositor de Los Impala y Azúcar, Cacao y Leche sino que es distinguido por la juventud musical de Venezuela y empieza a componer para la mayoría de los cantantes del país. Fue el momento cuando José Luis Rodríguez se catapulta con sus canciones El hombre de la cima, El guía y muchos otros éxitos. Muchos otros grandes intérpretes se encuentran entre quienes han cantado sus creaciones musicales.

Edgar y sus Impala vivieron por años en un ir y venir pero aun, a pesar de su ausencia, andan en su nota exitosa llevando su arte y su fama. Por la vida y la música, Edgar Alexander movió y manejó el control de su música y su rock. Era completo, tenía clase y fundamento de fundador. Su oído era un portento. Su Ritmo, visión y talante musical era total y, su dirección, sabía a música buena. Mención especial debemos hacer de la poesía y prosa de sus canciones. Lastimosamente Edgar Alexander se nos fue el 18 de marzo del 2016, pero aún quedan Los Impala, su Azucar, Cacao y Leche pero sobre todo quedan sus hermosas canciones: El Cisne, Tiempo para Amar, Un Día Domingo, Isabel, Joven Amor, Por ti mujer, Nuestro ayer volverá, Un Hombre, María Soledad, Hoy, Soy Poeta, Buenos Dias Sol, además de las ya mencionadas La Guitarra, El Guía y El Hombre de la Cima.

Luis Acosta

Entérate al instante de más noticias con tu celular siguiéndonos en Twitter y Telegram
Suscribir vía Telegram

Lea también

Le puede interesar además

Loading...

Tu opinión vale...