Se hace viral vídeo de azafata amamantando un bebé no suyo en pleno vuelo

Una azafata que presta sus servicios profesionales para la línea aérea Philippine Airlines, e identificada como Patrisha Organo, se ha hecho viral en las redes sociales, luego que prestara sus condiciones maternales para calmar el llanto de un bebé que no paraba por hambre.

Durante el vuelo, la profesional de la línea aérea, de 24 años de edad, escuchó el llanto desesperado de un bebé. Se dirigió hasta el asiento donde estaba el niño con la madre. Ahí encontró a la mujer ahogada en lágrimas, porque veía a su niño llorar sin parar por hambre.

Cuando preguntó qué sucedía, la madre desconsolada le dijo que su bebé tenía hambre y a ella se le había terminado la provisión de leche maternizada. Ante el caso, Organo se ofreció a amamantar al bebé, y la mujer accedió impulsada por el instinto de madre protectora.

Luego, la azafata colgó el vídeo en la red social Facebook, y en pocas horas alcanzó más de 30 mil visualizaciones y veces compartido.

Mensaje colgado con el vídeo:

Amamanté al bebé de un extraño.

Ayer, estaba programada para un vuelo de control, calificada como evaluadora de la tripulación de cabina. Pensé que este vuelo iba a ser tan especial, ya que este es un gran paso en mi carrera voladora.

Todo salió bien hasta después de despegar, escuché el llanto de un bebé, un grito que te hará querer hacer cualquier cosa para ayudar. Me acerqué a la madre y le pregunté si todo está bien, traté de decirle que le dé de comer a su hijo hambriento. Con ojos llorosos, me dijo que se había acabado la leche de fórmula. Los pasajeros empezaron a mirar y mirar al pequeño y frágil bebé llorón.

Sentí un pellizco en mi corazón. No hay leche de fórmula a bordo. Pensé en mí mismo, sólo hay una cosa que podría ofrecer y esa es mi propia leche. Y así me ofrecí.

La Sra. Sheryl Villaflor, la línea administrator en mi vuelo, inmediatamente ayudó a la madre a la cocina donde me llevó al bebé. El bebé empezó a amamantarse, tenía tanta hambre.

Vi el alivio en los ojos de su madre. Yo seguía alimentando al bebé hasta que se durmió. La acompañé de vuelta a su asiento y justo antes de que me fuera, la madre me dio las gracias sinceramente.

Estaba en lo cierto, el vuelo iba a ser especial, tan especial no sólo porque me he calificado como evaluador pero tengo que ayudar.

Amamanté el vuelo de un desconocido.

Gracias, Señor por el regalo de la leche de madre.

Órganos patrisha
Asistente de vuelo / Defensor de la lactancia materna

@diariocontraste

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