Persona nada grata. Por Luis Barragán (@LuisBarraganJ)

En todos los procesos reales y genuinos de paz,  el diálogo cuenta con universales y muy distintivas características. Una de ellas, quizá la más acusada, es respecto a los actores que lo diligencian: nombrados de mutuo acuerdo por las partes, de reconocida autoridad moral, transparencia e imparcialidad.

Por todos estos años, en Venezuela ha ocurrido al revés.  Suficiente para desmentir el diálogo real y genuino, debido  a un proceso controlado, manejado, manipulado, ultrajado por el régimen.

José Luis Rodríguez Zapatero, se convirtió en un actor unilateralmente nombrado por la dictadura en tan raro proceso de paz, cuyas diligencias, dentro y fuera del país, coinciden con un mayor recrudecimiento de la represión. Apaciguador y maquillador de la situación que ha sufrido el pueblo venezolano, no ha sido precisamente un candidato a premio alguno de la paz, ni le interesa serlo,  representando intereses que todavía no han sido completamente develados.

Como ocurre en todo parlamento que se respete,  surge la amarga inquietud por el persistente protagonismo del personaje y, legítimamente, la fracción parlamentaria del 16 de Julio, ha promovido un proyecto de acuerdo que lo declare persona nada grata. Existen demasiadas evidencias respecto a una actuación nefasta, por lo que se impone el más amplio rechazo a la gestión del ex – presidente del gobierno español. Y es lo que ocurrió en la más reciente sesión de la Asamblea Nacional.

¿Por qué no debatir y aprobar la propuesta? Pregunta muy obvia la que se hizo  el pueblo venezolano, tan golpeado por esta dictadura y sus cómplices como Rodríguez Zapatero y, en fin, el gobierno actual que es más de Podemos que de Pedro Sánchez.

Luis Barragán / Diputado de la AN / @LuisBarraganJ