Congreso “Venezuela Libre” ¿Paja? Por Leandro Rodríguez (@leandrotango)

Probablemente, el principal problema del país es que carece de interlocutores empáticos, ni el gobierno ni la oposición cuentan con personajes capaces de transmitir al pueblo sus respectivos mensajes, la política ha perdido toda credibilidad, el voto no premia, castiga, ni cambia, las instituciones públicas, donde el Psuv ha hecho metástasis, son un antro de corrupción y desidia indolente. Allí está el detalle, la población venezolana se encuentra abandonada a su suerte, el concepto nación se encuentra extraviado, el liderazgo real ha desaparecido.

El Congreso “Venezuela Libre” es una extraordinaria idea, en el sentido que urge primeramente un diálogo abierto y sincero con los factores que adversan al régimen, los cuales son una increíble mayoría. Del lado del gobierno difícilmente puedan sintonizar una nueva conexión con los venezolanos, a diferencia de la oposición, el chavismo carece de liderazgos, todos gozan de un excelso rechazo, encabezado por sus cabezas más visibles; Maduro y Diosdado Cabello, es un fenómeno que llama la atención, éstos son más rechazados por los chavistas que por los opositores.

Ahora bien, del Congreso “Venezuela Libre” debemos señalar lo siguiente: En primer lugar lo señalado, es una extraordinaria iniciativa que debe apuntalar la unificación de criterios y estrategias para confrontar al peor de todos los gobiernos de nuestra historia. En segundo lugar, el compromiso es magnánimo, en cuanto esa lucha debe centrarse al margen de lo electoral, ya debió comprenderse que los procesos electorales perdieron toda pertinencia en la Venezuela de hoy, solo le permiten al régimen ganar tiempo con elecciones 100% amañadas, barnizar tenuemente de “democracia” su villanesca dictadura.

En tercer lugar, es imprescindible la inclusión de actores internacionales, los venezolanos solos contra un régimen capaz de hacer lo indecible para retener el poder a la fuerza implicaría mucha más tragedia, ya se ha demostrado, se puede/debe evitar. La diplomacia internacional es un vector fundamental en esta lucha democrática, se deben sincronizar acciones dentro y fuera de nuestras fronteras. En cuarto lugar, el discurso/acciones que se dirija al pueblo debe abordar los principales temas de atención, el rescate de la democracia a fin de corregir la economía, parar la inflación, la escasez, recuperar el poder adquisitivo, asimismo, la prestación de los servicios públicos más importantes como salud, educación, seguridad, transporte.

Ahora bien, en quinto lugar algo sumamente importante, los interlocutores. Mientras continúen siendo los mismos rostros difícilmente el venezolano logre reconstruir confianza, no es un criterio personal, así lo demuestran los estudios, la realidad. La oposición debe exhibir nuevas caras, nuevos nombres con un mensaje asertivo. El liderazgo opositor de los últimos tiempos debe apartarse, así oxigenar a una oposición cianótica. Esto no niega la participación de estos líderes curtidos, pero su perfil debe ser bajo, en segundo plano… deben comprenderlo por favor.

En sexto lugar, la unión de los factores contrarios a la kakistocrácia roja rojita es una buena noticia, sobre todo porque es supra partidos e incluye a los demás sectores de la nación, ojalá comprendan su rol histórico en nuestro país y cesen los intereses grupusculares, el país no lo soportaría. Quienes asuman su conducción deben saber interpretar el clamor del pueblo por encima de organizaciones partidistas e idiotizantes ideologías, ojalá sepan apegarse a lo único que la política responde favorablemente; al pragmatismo, lo demás es ¡Paja!

Leandro Rodríguez – @leandrotango