¿Puedo tomar el sol embarazada o es peligroso?

Llevas varios meses de embarazo y tienes que sumar esta pregunta a todas las que te has hecho hasta ahora. Porque no tienes claro si moreno y embarazo son compatibles. Pero claro, estás en pleno el verano, es tiempo de playa y piscina, los vestidos cortos, la hora de lucir piernas y brazos, y te apetece tomar el sol y conseguir un bronceado maravilloso. Pues la respuesta es que, como pasa con todo durante estos nueve meses, tienes que extremar el cuidado.

Seguro que tu médico te ha dicho que durante el tiempo que dura tu embarazo hay varias limitaciones a tus actividades habituales. Probablemente no te ha prohibido ir a la playa ni pasear por la orilla ni dejar que el sol te acaricie unos minutos (10 es lo que establecen los especialistas para que la piel sintetice la vitamina D que ayuda a que le calcio se fije en los huesos).

Los riesgos de tomar el sol embarazda dependen del trimestre en el que estás.
Los riesgos de tomar el sol embarazda dependen del trimestre en el que estás.

Pero plantarte en la tumbona boca arriba con intención de coger el moreno del año ya es otra cosa. En principio no hay evidencias de que la exposición directa al sol vaya a dañar al bebé o que le afecte directamente. Pero sí podría sufrir consecuencias indirectas. Hay otras muchas razones por las razones por las que deberías pensártelo bien antes de hacerlo.

Cáncer de piel: el gran enemigo

Las posibilidades de que los rayos UV acaben modificando el ADN de tu piel y que ese daño se convierta en cáncer se incrementan con la exposición solar. Hasta un 300% han aumentado los diagnósticos de melanoma producido por el sol en los últimos 30 años. Pero eso tienes que tenerlo en cuente estés o no estés embarazada. Así que incluye en tu maleta una pamela enorme y grandes cantidad de protección SPF50+. Y sé muy constante en su aplicación.

Piel sensible, más problemas

Puede que no hayas sufrido sensibilidades cutáneas en tu vida, pero cuando te quedas embarazada de repente aparecen. Es lo más normal del mundo porque los cambios hormonales que se producen durante la gestación afectan especialmente a la piel. En muchos casos el aumento de riego sanguíneo mejora su aspecto y su textura, pero en otros la vuelve más reactiva a todo lo que la rodea. Y el sol es una de las principales causas de reacción cutánea. Así que si ves que tras el primer día en la playa, a pesar de la fotoprotección, aparecen granitos rojizos o una clara zona enrojecida e inflamada, ahí tienes tu respuesta: el sol te produce alergia.

Déficit de ácido fólico, el riesgo

Esta vitamina es la que se encarga de que tu organismo genere mucha más cantidad de sangre y riego sanguíneo durante el embarazo. Lo necesitas para que el embrión convierta sus células en órganos vitales. Pero también está asociada a la prevención de problemas neurológicos y de espina bífida porque el ácido fólico es que favorece la formación de un sistema nerviosos saludable.

Cuanto menos te expongas alñ sol embarazada, mejor.
Cuanto menos te expongas al sol embarazada, mejor.

¿Qué relación tiene con el sol? Hay varios estudios clínicos que establecen una conexión clara entre la exposición solar y la pérdida de ácido fólico en el organismo. Se sabe que los rayos UV producen una rotura de la cadena del ácido fólico y que se acaba produciendo un déficit. Esto es especialmente importante en el primero y el segundo trimestre del embarazo, y, sobre todo, en el periodo de organogénesis (las siete primeras semanas de gestación), que es cuando todo lo que te hemos contado anteriormente se está formando en el feto.

El problema es que precisamente al principio del embarazo es cuando menos consciente eres de los cambio de tu cuerpo. Y como te sientes más o menos como siempre (náuseas aparte), te puedes olvidar de lo importante que es proteger tu piel. No es por ser alarmistas, pero un estudio llevado a cabo en Australia con mujeres embarazadas que se expusieron a altos niveles de radiación solar durante el primer trimestre demostró que aumentaba notablemente el riesgo de que los niños desarrollaran esclerosis múltiple.

Evita el exceso de calor

Es la razón por la que tu ginecólogo tampoco te va a dejar entrar en una sauna: la elevación de la temperatura en el cuerpo está ligada a malformaciones en la médula del bebé. El caso es que cuando tomas el sol, la temperatura de tu cuerpo también se puede llegar a elevar varios grados, y, además, de una forma constante, que es cuando se produce el mayor riesgo para el feto, según explican en la American Pregnancy Association .

Te vas a poner morena antes

Esa es la buena noticia. “Durante el embarazo las mujeres producen mucha más melanina de la habitual”, explica la doctora Paula Rosso, del Centro Médico Estético Lajo Plaza. Así que, aunque te apliques una protección muy alta vas a tardar mucho menos en coger ‘colorcito’. Eso sí, tienes que protegerte el doble “mejor con filtros físicos que hay que aplicar cada dos horas”, añade la dra. Rosso.

Cuidado con las manchas

Eso sí, si tienes tendencia a las manchas, también se van a multiplicar las posibilidades de que acabes con una. De hecho, los nueve meses de embarazo te pueden dejar de recuerdo lo que se conoce como cloasma gestacional, unas manchas en forma de mariposa o mapa del mundo que suelen aparecer sobre todo en la frente, pero que también pueden acabar decorando tus mejillas. “El cloasma se estimula mucho más con la exposición solar, de eso no hay duda”, añade la doctora Rosso. También te recomienda que no tomes nutri cosméticos específicos para el sol durante la gestación.

DC / Mujer Hoy

Entérate al instante de más noticias con tu celular siguiéndonos en Twitter y Telegram
Suscribir vía Telegram

Lea también

Le puede interesar además

Loading...

Tu opinión vale...