La conspiración. Por Noel Álvarez (@alvareznv)

El parlamentario en el exilio tiene poderosos adversarios dispuestos a acabar con él y su familia, tras su ascensión turbulenta que le ha granjeado sus peores enemigos. En su momento, el congresista tuvo todo a su favor para liquidar al dictador. Pudo ir contra él, y quizás lo hubiera derrotado, pero no lo hizo porque, para él, había algo más importante: La República.

 

Todos los que en su momento juraron defenderle, ahora lo atacan, otros guardan silencio, no se pronuncian, están atrapados por el autócrata, son sus esclavos,  y al diputado no le queda otro camino que buscar fuerzas aliadas fuera de su patria.  Así, el manejo de su política, criticada por algunos compañeros de partido, se ve condicionada por las intrigas y conspiraciones a su alrededor que convierten a la capital y a su agrupación política, en un verdadero laberinto de poder.

 

En este turbulento escenario, el abogado y parlamentario debe enfrentarse a Julio César, un joven líder que busca el favor del vulgo, y a Lucio Sergio Catilina, un político romano de la época de las guerras civiles y  amante de los golpes de estado. Son años de disputas, complots y ambiciones desmedidas que marcarán el rumbo de Roma e inscribirán el nombre de sus protagonistas en la Historia.

 

Cicerón denunció al general Catilina en el Senado pronunciando un famoso discurso en el que le interpelaba diciendo: « ¿Hasta cuándo abusarás de nuestra paciencia?» Desenmascarado, Catilina huyó de Roma y se unió a sus partidarios sublevados en Etruria. Pasó entonces a la lucha subversiva y produjo la llamada «Conjuración de Catilina» que fue un intento fallido de asesinar a los dos cónsules electos, uno de ellos Marco Tulio.

 

Todo esto es narrado por el periodista británico Robert Harris, en su libro “Conspiración” en donde refleja todo el entramado de intrigas y corrupciones que imperaban en la Roma del año 63 y el plan del Cónsul para desbaratar la conjura de Julio César y Catilina. El argumento se centra en las tensiones políticas durante el consulado de Cicerón.  La trama, a través de la narración de un esclavo de Cicerón, plantea el conflicto, perpetuado durante toda la novela, entre el Cónsul electo para ese año y las tensiones producidas por el bando popular, generalmente de corte ilegal cuando no descaradamente golpista, como en el caso de Lucio Sergio Catilina.

 

Las Catilinarias de Cicerón, famosas piezas de oratoria política, fueron lanzadas en el Senado con motivo de los disturbios protagonizados en la ciudad por los partidarios de Catilina, que fueron detenidos. El propio General fue derrotado y murió en el campo de batalla. El libro Conspiración narra el período en que Cicerón, como cónsul, vence al general Catilina que quiere dar un golpe de estado y asesinar Marco Tulio, quien como salvador de la República  se le venera durante mucho tiempo, pero entre sus enemigos, hay uno muy especial, Julio César, y que tiene un objetivo muy especial; aprovecharse del mundo entero para gobernar como rey, a costa de lo que sea, y deshaciéndose de quien haga falta, sin ningún tipo de escrúpulos.

 

Leyendo este relato recuerdo las palabras que un amigo siempre me decía: Casi todas las ciencias y disciplinas han sufrido transformaciones y evoluciones a lo largo de la historia. Quien puede negar los avances de la Medicina, la Física, la Química, la Astronomía, entre otras, sin embargo hay una disciplina que se ha quedado rezagada y esa es, la política. Si nos adentramos en los intersticios de la historia, podremos darnos cuenta que, lejos de pulir sus mecanismos, la política pareciera haber fortalecido los que se aplicaban en la época de los griegos y romanos: Hoy como ayer, todo se resuelve con puñaladas y venenos.

 

DC / Noel Álvarez / Coordinador Nacional IPP-GENTE / noelalvarez10@gmail.com / @alvareznv

 

 

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