Abren investigación sobre el pediátrico de Barquisimeto

Los diputados de la Asamblea Nacional Guillermo Palacios, Bolivia Suárez, Macario González y Luis Florido iniciaron las interpelaciones a las autoridades de salud del estado Lara por las denuncias de la muerte de 11 niños en el Hospital Universitario de Pediatría Agustín Zubillaga (Hupaz) -entre enero y marzo de 2018- atribuidas a la serratia marcescens. Este número de fallecimientos no es reconocido por las autoridades regionales, pues alegan que no coincide con las cifras oficiales.

“Será una investigación exhaustiva. No hay derecho que nuestros niños estén muriendo por negligencia. Todos tienen que asumir la cuota de responsabilidad que les corresponde, no puede haber vacas sagradas”, explicó Luis Florido.

El director del Hupaz, Rafael Agüero, fue el primero recibir a la comisión parlamentaria, este viernes. En un lapso de 10 días debe responder un cuestionario -con 19 preguntas- para dar curso a las averiguaciones.

Agüero presentó los registros de la bacteria intrahospitalaria que se propagó en el centro asistencial en septiembre de 2016, sin ser reportada ni aislada en aquel entonces.

Según las cifras oficiales, de septiembre de 2016 a marzo de 2018 fueron 134 casos de serratia marcescens y 11 muertes.

Sin embargo, el antiguo titular de la Dirección de Salud, Ruy Medina, descarta que en su gestión tuvieran reportes masivos de serratia. Afirma que sólo confirmaron tres casos en 2016 y 2017. Desconoce si las cifras mostradas por las autoridades que llegaron en octubre de 2017 “estén soportadas con hemocultivos”.

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Agüero precisó que están frente a una endemia “heredada de la gestión pasada”, pero que hacen las limpiezas correspondientes para controlarla. Insistió en que en todos los hospitales se registran infecciones asociadas a los cuidados de la salud.

“Los diputados verificaron que hay cloro y el tratamiento (indicado para la serratia marcescens)”, añadió.

Tanto el director del pediátrico como los diputados aseguraron que el encuentro se llevó en buenos términos y esperan velar por el bienestar de los pacientes.

“No queremos que este se convierta en el hospital de la muerte. Aparte de las graves denuncias de las muertes por serratia marcescens, hoy en nuestra presencia fallecieron dos niños y los familiares no encuentran la explicación, temen que sea por la calidad del agua. Ambos niños habían ingresado por dolores estomacales”, resaltaron Guillermo Palacios y Macario González.

Tres años sin laboratorio

Según familiares de pacientes consultados por El Pitazo hay insumos y medicamentos para tratar a sus seres queridos, pero necesitan de uno a cinco millones de bolívares al día para realizar exámenes de sangre fuera del Hupaz.

“Somos del campo, de Guarico, tenemos a la niña hospitalizada desde ayer y le pidieron el examen de sangre, no tenemos para pagarlo”, declararon entre lágrimas los padres de una paciente de tres años que reservaron su identidad.

El laboratorio de este centro asistencial cerró hace más de tres años y la reinauguración prometida para mayo fue aplazada para adecuar la sede. “Hemos hecho el mayor de los esfuerzos para la adquisición de fármacos, mi sueño es que tengan el laboratorio”, detalló Agüero.

El 29 de junio la gobernadora Carmen Meléndez y la directora de salud Linda Amaro sostuvieron una reunión con el nuevo ministro de Salud, Carlos Alvarado. De acuerdo con Agüero uno de los puntos a tratar es el equipamiento del laboratorio.

Igualmente, señaló que las familias sin recursos para costear los exámenes de sangre pueden asistir a la Fundación de Desarrollo Social y pedir la ayuda, mientras reactivan el servicio.

El sufrimiento de los padres

El hijo de Marbelys Crespo tiene un mes hospitalizado por una fractura de fémur y a la espera de una cirugía. Denunció que lo han sacado siete veces del quirófano porque no se reúnen las condiciones para el procedimiento.

“Siempre hay un pero. Ahora es la falta de enfermeras por sus bajos sueldos o que no hay agua”, agregó.

Otro padre, de un caserío del municipio Andrés Eloy Blanco, reveló que por el déficit de insumos en el hospital de Sanare, su niño fue referido al Hupaz luego de tener fiebre y convulsionar cuatro veces.

“En la camilla donde pusieron a mi hijo estaban tres niños. Yo llegué aquí a las ocho de la noche y lo atendieron como a las tres de la madrugada (del día siguiente) porque él convulsionó”, dijo el representante que también pidió el anonimato.

Mencionó que tuvo que evadir a los porteros para pedirle ayuda a un médico en vista de la situación.

Hospital militarizado

A mediados de junio, el personal de enfermería del Hupaz se sumó a la protesta nacional del sector salud para exigir aumentos de sueldo y la venta de comida regulada por los pocos ingresos que perciben y se mantienen en asamblea permanente.

Explicaron que la milicia se instaló hace 15 días en el centro asistencial y han recibido un “trato hostil” de los efectivos. Asimismo, se quejaron porque estos funcionarios han adquirido dos bolsas de comida de la Gobernación de Lara, pero los enfermeros todavía esperan respuestas para adquirir los combos de alimentos.

“Somos atropellados. Ahora no podemos subir la comida para almorzar, cenar o merendar en el cuarto de enfermería, debemos dejarlo en el vestuario de madres. La milicia viola la privacidad de los pacientes porque pasan a los servicios sin permiso. Cargan un foco de contaminación, andan por fuera y pasan a las áreas críticas sin la vestimenta adecuada”, advirtieron.

Según el diputado Luis Florido, en el Hupaz evidenciaron “una tragedia” producto de la crisis. “Los hospitales requieren medicamentos más que milicia”, manifestó.

DC / El Pitazo