Softbol: “Robacables” saquearon de nuevo estadio Cuatricentenario

A siete meses de su refacción, el estadio Cuatricentenario, ubicado en la urbanización del mismo nombre, fue víctima de los “robacables” que lo dejaron a oscuras, este jueves 22 de marzo, tras robarse los 400 metros de cable número ocho con el cual se alimentaban las cuatro torres de iluminación principal del terreno.

Franklin García, presidente de la Asociación Zuliana del softbol, denunció que el hampa arremetió nuevamente contra el parque luego que la instalación quedó desguarnecida pues “el comando de la Policía Nacional Bolivariana que estaba instalado en la misma quedó abandonado hacía justo una semana cuando ocurrió la acción hamponil”, relató.

Aclaró que, según tenía entendido,  los oficiales no estaban allí para hacer labores de vigilancia pues son parte del cuerpo de Asuntos Internos, pero “su sola presencia era respetada por los delincuentes que no habían intentado meterse mientras ellos estuvieron allí”, explicó.

Dedujo que, como viene pasando en los últimos años, “el problema es un asunto de seguridad. No sirve de nada reparar el parque, inyectarle una millonada, como se hizo el año pasado, si no se coloca vigilancia permanente pues esta zona es muy peligrosa y en toda su existencia este estadio se ha mantenido a merced de los delincuentes”.

Predijo que estas acciones van a continuar, de seguir desguarnecido el estadio, pues ya los ladrones tuvieron éxito en su primera incursión del año. “Pedimos a la Gobernación, a Funidez y a todos los organizamos de seguridad del estado que nos tiendan una mano pues sino acabarán de nuevo con las instalación cuyo rescate costó años de lucha con sangre, sudor y lágrimas”.

Con este hecho delictivo se limita a casi un 90% las actividades del softbol en la ciudad pues todos los jugadores de máxima categoría y juvenil son trabajadores que solo pueden entrenar y jugar por las noches luego de sus labores.

El estadio Cuatricentenario fue inaugurado en 1991 con motivo de la celebración en Maracaibo los Juegos Nacionales Juveniles. Luego fue refaccionado profundamente en 1998 para los Juegos Centroamericanos y del Caribe 1998 y posteriormente se le hicieron varias refacciones importantes.

Durante el último lustro en parque entró en colapso víctima de la falta de mantenimiento y de la delincuencia que se llevó todo lo que pudo: Implementos de juego, equipos de aire acondicionado, materiales de oficina, piezas de baño, pantallas, puertas, ventanas, rejas y destrozó lo demás.

A raíz de ello, los dolientes de esta disciplina junto con las comunidades aledañas, encabezados por Vílchez, iniciaron una cruzada que concluyó con la reinauguración, en septiembre del año pasado, del estadio con todas las comodidades para la práctica del softbol.

Con la nueva incursión hamponil pareciera que fuera a repetirse la misma película de su historia. Queda en manos de las autoridades detenerla.

Panorama