Luis Scola: Sudamérica sigue atrasada en básquet

Inalcanzable a veces, incluso cuando parece destinada, la gloria no le fue esquiva a aquella Generación Dorada del baloncesto argentino que en Atenas 2004 dio a Sudamérica su único oro olímpico en el deporte de equipo, dejando en el camino aun a la superlativa selección de Estados Unidos.

Junto a la estrella Manu Ginóbili, figuró entonces el nombre de Luis Scola, hoy el último ‘sobreviviente’ de ese histórico grupo y de visita en Ecuador durante estos días.

¿Cómo recuerda, 14 años después, el clímax al que llegó la Albiceleste?
Entonces tuvimos una camada (de jugadores) por encima de la media histórica y la suerte de que estos fueran coetáneos y además ocuparan posiciones diferentes. También ‘ayudó’ que en esa época (inicios del nuevo milenio) hubo una crisis (económica, en Argentina) que casi hace desaparecer la liga nacional, por lo que no tuvimos más opción que ir a jugar al exterior. Aquello nos hizo competir con los mejores del mundo (a nivel de clubes) y a la hora de los encuentros internacionales, ya no era como solía ser.

¿Por qué considera que el baloncesto sudamericano no ha regresado a la cima?
Por muchas cosas, pero lo más importante es la falta de una estructura alrededor del jugador. En líneas generales, en Sudamérica estamos muy por detrás de los primeros países de Europa, que a su vez están por detrás de la NBA. Son quizás 15 o 20 años de ‘diferencia’ y eso es mucho. En algún momento fue lógico, pero ya no debería ser tanta la distancia, porque la tecnología está muy avanzada y la información es más accesible.

¿Qué consejo le daría al básquet ecuatoriano para conseguir hitos propios?
Que viajen (jugadores, entrenadores y dirigentes). Es el mismo consejo que le daría al básquet argentino, al brasileño, al uruguayo… En la región estamos haciendo las cosas a partir de formas a las que se recurría hace años, cuando en la primera línea mundial ya se evolucionó y se trabaja de otra manera. Suele generarse un clima en el que todo un sector se mantiene en un lugar, hacen todos lo mismo. Vas a ser el mejor (internamente), lo que puede generar mucha confusión cuando se intenta competir en la élite: cuesta muchísimo y te das cuenta de que lo que estabas haciendo acá, que parecía muy importante, no está a la altura del resto y existen otros niveles. Buenos jugadores hay, creo que siempre los hubo.

¿Pesa la falta de cultura en la práctica de este deporte, subordinado al fútbol?
En Latinoamérica es muy difícil competir contra el fútbol y no sé si ese sea un objetivo accesible. Los deportes satélites como el básquet deberían empezar pensando en objetivos más chicos, de tal forma que se acorten distancias con miras a un futuro diferente. La diferencia es que el fútbol tiene la ventaja de que se puede jugar en la calle, culturalmente lo hacemos y el deporte así lo permite.

¿Qué hacer entonces en favor del baloncesto?
Una medida sería inculcar el básquet en las calles, en las plazas, en las escuelas, lugares donde se pueda organizar (partidos), porque es difícil hacerlo. Así pasa en EE.UU. o en China, donde la gente juega en la calle porque hay canchas.

¿Cuánto tiempo más estima seguir como profesional?
Iré viendo año tras año, pero sería un par de años más si tuviera que adivinar ahora. Quisiera llegar a Japón 2020.

¿Cree que Ginóbili es el mejor jugador en la historia del básquet sudamericano?
Sí, creo que Manu puede ser el mejor, no veo otro más. (D)

DC / El Universo

Entérate al instante de más noticias con tu celular siguiéndonos en Twitter y Telegram
Suscribir vía Telegram

Lea también

Le puede interesar además

Loading...

Tu opinión vale...