Secuestran y matan a taxista en Barcelona

Un distribuidor de galletas, que se ayudaba en horas de la noche taxiando, fue asesinado a golpes y un disparo por delincuentes, quienes lo habrían secuestrado la noche del pasado miércoles.

El cadáver de Ronald Antonio Paliche, de 45 años, fue localizado, la madrugada de ayer, en el río Neverí, en las inmediaciones del sector La Burra, en Barcelona.

Parientes y amigos comentaron que el hombre se hallaba desaparecido desde las 6:00 de la tarde del 10 de enero, cuando salió de su casa para hacer una carrerita en su vehículo Chevrolet, Aveo, color rojo, placas BBJ89P.

La última vez que lo vieron fue en la parada ubicada frente a la sede del Cuerpo de Bomberos, en la capital del estado.

Detectives del Eje de Homicidios del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc) acudieron al sitio junto a funcionarios del Cuerpo de Bomberos y Protección Civil (PC). Utilizaron una lancha para arrastrar el cadáver a la orilla.

La víctima estaba amarrada de pies y manos s hacia atrás. Lo hicieron con un mecatillo.

Los detectives trasladaron el cadáver de Paliche a la sede del Servicio Nacional de Medicina y Ciencias Forenses (Senamecf), en donde le observaron golpes en la cabeza y un disparo en la región de la axila derecha.

Los detectives iniciaron las averiguaciones para identificar a los criminales.

Angélica González, vecina de la comunidad, informó que un residente del barrio que pasaba por la orilla del río junto a su hijo, vio a unos zamuros al acecho. Añadió que el niño comenzó a tirarles piedras y al dispersarse observaron el cadáver del hombre. De inmediato participaron a la policía.

Un tío de Paliche señaló que el Aveo fue hallado en el mismo sector, a orillas del río, cerca de donde lavan carros. El sábado en la mañana unos policías vestidos de azul llegaron al sitio, le quitaron los cauchos y otras piezas, pero no lo reportaron.

Comentó que cuando ellos fueron hasta donde estaba el vehículo le faltaban otras piezas.

Ronald Antonio Paliche, de 45 años, trabajaba como distribuidor de la empresa Galletera Carabobo, ubicada en Valencia, estado Carabobo. De noche hacía carreritas para ayudarse. Era casado y dejó dos hijos adolescentes. Era el menor de dos hermanos. Vivía en Boyacá 2, cerca de la Estación Policial, antiguo Distrito 15.

DC / El Tiempo