3-2. El Leganés aumenta su confianza a costa de un desafortunado Espanyol

El Leganés demostró que no vive sólo de un gran día y ante el Espanyol exhibió oficio y una notable capacidad para resetear la mente y vencer por 3-2 para lograr tres puntos que le ayudan a distanciarse del Espanyol.

El partido era colofón a una semana para el recuerdo en los locales tras eliminar de la Copa del Rey al Real Madrid con un triunfo en el Santiago Bernabéu que les inmortalizó en todas las portadas y les dio protagonismo en los telediarios.

Ese éxito, además, les permitió clasificarse rumbo a las semifinales del torneo. Cualquier otro equipo podría haberse dejado llevar por la euforia en el siguiente partido y reservarse para intentar seguir haciendo historia más allá de la liga. Pero la conformidad es algo prohibido en el Leganés.

Garitano rotó y puso un once con pocos efectivos de los héroes coperos. Sin embargo, aunque cambiaron las piezas no se modificaron ni la actitud ni el planteamiento conscientes los jugadores de que no aprovechar sus oportunidades supone dejarle el lugar a otro.

En cuanto al Espanyol, su estado de ánimo era peor tras seguir un destino distinto en la Copa al de su rival. Eliminados por el Barcelona pese a ir al Camp Nou con un tanto de ventaja, la cita de Butarque se planteaba como una buena opción para recobrar la sonrisa y seguir escapando de la zona baja.

Dadas las circunstancias, fue esa diferencia de confianza la que marcó los primeros minutos. Gabriel y Brasanac, inspirados ambos, lograban todo lo que se proponían cuando el balón les llegaba a los pies.

O casi, porque el serbio probó un disparo desde fuera del área a los diez minutos que se estrelló en el palo. El sinsabor personal lo apaciguó Zaldua, quien capturó el rechace y puso un centro tenso que desvió Hermoso hacia su propia portería haciendo el 1-0.

Globovision

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