Desde el 16 arrancan las misas de aguinaldo en Maracaibo

Desde este sábado los templos abren sus puertas a las 5.00 de la mañana para celebrar las misas de aguinaldos. La tradición, surgida entre el siglo XIX y XX, sufrió de cambios con el pasar del tiempo pero su esencia se mantiene en el corazón de cada venezolano que aún acude en búsqueda de la transformación espiritual.

Guillermo Sánchez, párroco de la iglesia de Santa Lucia, es testigo de que las misas de aguinaldos o novenas de Navidad sufrieron cambios producto de las transformaciones sociales del país, pese a ello sostiene que la tradición con diferentes características aún se mantiene.

“La concentración se produce únicamente dentro de las iglesias y algunos sectores definidos a partir de las 5.30 de la mañana. Aunque la inseguridad arrebató las caminatas por las calles en la madrugada, manifiesta, el sentido de la novena persiste con el cambio de generación”.

Las nueve misas de aguinaldos, que preceden a la Nochebuena, se celebran con la finalidad de prepararse para recibir a Jesús. Es un llamado a la transformación del Espíritu y a escuchar la palabra de Dios.

Recordar es vivir

Los repiques de las campanas suenan desde el templo. Bajo el cielo aún oscuro, un grupo de gente salía animada a la calle con el acompañamiento de los tradicionales villancicos, parrandas y gaitas a despertar e invitar a las familias vecinas a levantarse de la cama, y asistir a las misas de aguinaldos desde el 16 de diciembre.

Todos se saludaban con respeto y cariño. A las 4.00 de la mañana, máximo media hora después, el grupo se concentraba dentro del Templo más cercano a escuchar la eucaristía. Al concluir se reanudaba la música navideña, se abarrotaban las ventas de arepas dulces, café y chocolate que aparecían en los alrededores de las plazas, y se intensificaban las patinatas de niños y jóvenes que en cuatro ruedas mostraban sus mejores habilidades.

Conmemoración 

Nedward Andrade, párroco de la basílica de Nuestra señora del Rosario  de Chiquinquirá  destacó que del 16 al 24 de diciembre se recuerdan las jornadas de María y José en Belén, y el final nacimiento de Jesús con la lectura de los Evangelios de San Mateo y San Lucas,

Cuentan las diferentes historias que las nueve eucaristías representan los meses de gestación de la Virgen para traer al mundo a Jesús. Pero, se trata de una tradición de la Iglesia oficiar una novena antes de las grandes fiestas. Pentecostés, Virgen Inmaculada o La Asunción son ejemplos de celebraciones con esa característica.

“En ese período de tiempo se prepara el corazón y espíritu para ser el mejor pesebre en donde Jesús pueda nacer bajo un ambiente de unión. Las misas de aguinaldo se diferencian del resto por su alegría. Pese a enmarcarse en el tiempo de Adviento, identificado con el color morado en representación del recogimiento y la reflexión, la sobriedad se deja un poco de lado y se da paso al uso del blanco, digno de grandes celebraciones”.

La introducción de cantos de parranda, acompañados de cuatro, tambor, furrucos, y charrasca a las misas, motivaran el inicio de la novena de Navidad que cierra con la Misa de Gallo en Nochebuena.

LV