Colombia: 38 nativos asesinados durante este año

Se han contabilizado 38 muertes a partir de octubre de 2016 hasta noviembre del presente año, aumentando de manera considerable los homicidios de líderes y comuneros pertenecientes a pueblos originarios.

El 19 de abril de 2017 cerca de las 4:00 pm, el líder nativo del Resguardo KiteKiwe, salió acompañado por sus guardaespaldas de una reunión, cuando sin mediar palabra un sujeto ledisparó en repetidas oportunidades, fue atendido y trasladado de inmediato a un centro de salud, pero al llegar ya se encontraba sin signos vitales.

Este caso es uno de los múltiples que ha venido sucediendo para callar a los representantes de los pueblos nativos de Latinoamérica. Gerson es solo uno de tantos que han sido silenciados solo por haber combatido y exigido lo justo.

Las comunidades a las que pertenecían estos dirigentes, actualmente viven enconstante riesgos, solo por reclamar sus derechos y la perpetuidad de su cultura.

Lo lamentable de estos hechos violentos es que estas comunidades no logran seguir adelante sin un guía, porque precisamente ellos son quienes los impulsa a luchar por sus derechos y no toman iniciativas para defender sus tierras.

Estos asesinatos asoman varias señales semejantes, entre ellas las regiones donde fueron cometidos, ya que son zonas que durante un  largo periodo histórico  han sido víctimas de este flagelo.

Pueblos originarios en vilo

De los 830 pueblos originarios que habitan en Colombia, solo quedan 90. En este País que lleva a cuestas un proceso de paz, cada día se incrementa la lucha por la división justa de la tierra.

A una parte importante de este pueblo no se le reconocen sus derechos. Los títulos de la tierra y resguardos que han logrado, han sido a través de una lucha que ha dejado un camino enlutado, sacrificando a aquellos que se atrevieron a alzar su voz.

Se presume que Colombia no ha abandonado la costumbre de asesinar a quienes practican el derecho de ocuparse de problemas delicados. Muchos de estos dirigentes sociales fueron muertos por haber reclamado la tierra. Cada asesinato logra alejar a estos pueblos de susmetas y aspiraciones.

El accionar de estos terribles casos pareciera ser algo metódico, con saña, ya que dejan ver lo siguiente: ausencia de garantías de las comunidades nativas, que los resguarden de las violaciones de sus derechos.

Sin embargo, la Comisión Nacional de Territorios Indígenas, a través de sus representantes han permanecido en la batalla por su tierra, cultura y propuestas sociales, así dejen la vida en ello.