El mensaje que dejaron junto a los cuerpos de dos “Testigos de Jehová” en los Valles del Tuy

Milta Mireya Joseph Best, de 71 años, y Cecilia Josefina Joseph (65) fueron encontradas sin vida dentro de su apartamento, ubicado en el edificio 4 de la urbanización Cristóbal Rojas, mejor conocida como Parosca, en el municipio Lander de los Valles del Tuy.

El presunto incriminado en el doble homicidio de las hermanas Joseph se acercó al lugar donde las hallaron muertas y les dio el pésame a sus parientes, según declararon los allegados la mañana de este lunes en la medicatura forense de Ocumare del Tuy.

Un grupo de Testigos de Jehová, preocupado porque las mujeres no habían ido al salón del reino donde se congregaban, acudió hasta su vivienda, pero nadie respondió el llamado a la puerta, por lo que de inmediato se notificó a las autoridades y una comisión del Cuerpo de Bomberos del estado Miranda forzó la reja para entrar al inmueble.

Sobre una silla de plástico blanca, en la sala del apartamento estaba una de las víctimas, y la otra, en el piso de una habitación. Los funcionarios del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc) les apreciaron contusiones, puñaladas y degollamiento. Se presume que el doble crimen fue cometido el pasado viernes 24 de noviembre.

Las primeras investigaciones adelantadas en torno a este hecho establecieron que el autor material fue presuntamente un profesor de música, identificado como Ángel Adolfo Díaz Castro, de 26 años, quien fue detenido en la vivienda número B-10 de la calle Boyacá de Corocito, en Ocumare del Tuy, horas después del hallazgo de los cadáveres.

En el inmueble del docente, funcionarios del Cicpc y de la Policía Municipal de Lander incautaron dos cuchillos con los que habría apuñalado a las víctimas, una computadora portátil, propiedad de las hoy fallecidas y prendas de vestir de las hermanas, impregnadas de sangre. Además, en su residencia se ubicó un marcador con tinta verde fluorescente, que presuntamente utilizó para escribir en una de las paredes del apartamento: “Muerte a los testigos”.

Una fuente ligada a las investigaciones contó a El Pitazo que el móvil inicial que se maneja del hecho es la venganza personal. Al parecer, Díaz Castro era Testigo de Jehová y se congregaba en el mismo salón que las hermanas Joseph; no obstante, andaba en malos pasos y fue expulsado. Las autoridades presumen que por ese motivo se ensañó contra las mujeres. Por este doble crimen otros dos individuos fueron arrestados, pero quedaron en libertad al no comprobarse su participación.

DC | El Cooperante