Dirigidos por aficionados, por Albert Geovo (@aegeovo)

En esta oportunidad se va conversar de forma clara y sin ambages la cruda realidad de la política en Venezuela y gran parte de Latinoamérica, y las naciones satélites del orden socialista del mundo, entendiendo el socialismo como una fase suave o dura del comunismo.

Resulta que la nación se encuentra gobernada por aficionados a la política, gente de segundo orden, no formada, ni preparada para el ejercicio de la administración del erario público, gente que sólo tiene prisa en conquistar la riqueza.

Los métodos de la Asamblea Nacional (Parlamento) y el gobierno en Venezuela, el Estado en sí mismo, avergonzarían a cualquier junta de representantes o accionistas de una empresa exitosa de cualquier parte del mundo, cuanto más a una nación prospera.

Nuestros dirigentes suponen de manera errada, conseguir el conocimiento por la experiencia, y cuando son acertadas esas ilustraciones no tienen el valor de emplearlo. ¿Por qué? Porque no son ellos los que gobiernan, los que dirigen, sino que estos mismos son gobernados por fuerzas e intereses externos, que les importan en poco o en nada el desarrollo de los venezolanos.

Mas sin embargo, el conocimiento es la única potencia capaz de transformar a Venezuela en una nación prospera y desarrollada, ¿cómo? a través del modelo de capitalismo liberal llevado a cabo en todas las naciones del primer mundo y en aquellas que están saliendo de una crisis como las de la magnitud económica y social donde se encuentra estancada Venezuela.

Se ha estudiado el comunismo y sus diferentes formas de haberse implementado en varias latitudes del planeta, y sus consecuencias, mas no se ha reflexionado en las siguientes interrogantes los orígenes de la sociedad socialista se originaron en una región geográfica decretada y se propagó poco a poco como un incendio en la selva. ¿O es que se piensa en la idea, de por más inexperta, que apareció separadamente en las diversas regiones del planeta? Hubo un pueblo maestro, una nación donde se desarrollaron estas ideas, y otros pueblos alumnos, ¿o creen que hubo semillas aisladas, o bien muchos pueblos autodidactas? ¿No creen más bien en un tronco único con brotes en todas partes?

Hasta qué punto tantas coincidencias en todas las naciones donde se ha instaurado un régimen socialista o comunista, o mejor denominémoslo colectivista.

Hay que revisar la estructura misma del colectivismo, y saber cuál es la causa causorum del caos, de ese engranaje, del atraso a donde someten a las naciones a toda una dialéctica de naciones no desarrolladas.

Ante todo, hoy se sabe lo peligroso que es el colectivismo, el Estatismo. Estas ideas podría sorprender a un sujeto del sXIX, pues pero en nuestros días no sucede así, a pesar de las predicas del hombre vulgar, e incluso de la academia con todo su pasticho revisionista, ideológico y mucho mas de las personas sin o con pocos estudios.

Ahora sabemos que no han sido necesarias dos bombas, como las arrojadas en Hiroshima y Nagasaki para asesinar 300.000 personas. Que estas bombas están ya muy anticuadas y que una doctrina como la socialista, difundida por todo el aparataje de los medios de comunicación masiva, incluyendo la educación de una sociedad, puede lograr mucho más estragos, en el tiempo, sin realizar ni un disparo con sólo la implementación de las tácticas y estrategias de guerra psicológica utilizados por estos regímenes del mundo. Un absurdo para el siglo XVIII y XIX, pero no para nuestros tiempos.

¿Será la sociedad socialista un dictamen, de alguna elite secreta, para implementar dicho método? ¿Sera el socialismo el sistema de gobierno del futuro? Estas preguntas bien vale la pena que se hagan cada uno de las personas, mas allá de sus propias convicciones.

 

DC / Albert Geovo / Abogado, Maestrando Ciencias Políticas / albertgeovo@gmail.com / @aegeovo

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