No todo es malo, pero no todo es fácil, por José Pons (@joseponsb)

Los procesos sociopolíticos son fenómenos con una profunda y compleja características, muy particular en cada país, región y municipio. Por lo cual, en esta dinámica se van venciendo obstáculos y distracciones que encaminan a las nuevas caras a enfrentarse continuamente a nuevas y exigentes coaliciones como a debates u otras formas; algunos de vital importancia y otros estériles, pero para efecto de gobernar, ambos existen y hay que atenderlos con premura y preocupación.

La procura, la gobernanza a todos los niveles del poder requieren concertación, voluntades y capacidad en la generación de respuestas que logres resolver o mitigar la profunda crisis que existen en todas las áreas de acción Social, Política, Económica y Ecologica. Es así que los caudillos, el mesianismo y mensajes de “supremacía” en liderazgos regionales y locales, ya no pertenece al argot político de nuestros días y más aun, la credibilidad de estos, se le suman el largo inventarios de “deudas” morales y con la justicia que de “hecho”, los ciudadanos las conocemos.

Es así, que el acontecer de la República en materia de política y prosperidad social, se debaten como factores en contraposición y con la astucia y la comunicación más perversa y calculadora de 20 años en el poder, olvidan que recibieron un país para esos años de 1999, en condiciones aceptables en materia de alimentación, salud, educación, servicios, entre otros. Es entonces en vez de resolver el “Lio” que crearon, señalan como disco rayado la supuesta “guerra económica” de algunos de los imperios que en el momento este de turno en el discurso. (Trump-Usa- Rajoy-España, entre mil más)

El tema del éxito o no, de un gobernador hoy, radica en convertir su plataforma gubernamental en una muy amplia base social y política, que arroje los compromisos, la cohesión y el protagonismo personal en una sola voz social. Para ello, engranar, enlazar, negociar, ceder y exigir, pasan hacer los temas que logren sumar las voluntades necesarias que ofrezcan solides a una gestión que recién inicie, luego del triunfo electoral que se avecina, (“por ahora”) el 15 de octubre de 2017. (Hay que estar preparados, para actuar al otro día)

Es de recalcar que esa amplia base lograra solo el impacto necesario, si redimensionamos el Poder Regional, siendo artífices de la creatividad, la imaginación y el sentimiento noble de la naturaleza humana. Conjugando esfuerzos, para propiciar Justicia, las posibilidades y las oportunidades. Entonces el primer paso hacia el triunfo popular será, que seamos los grandes arquitectos de una nueva forma de Gobernar; si no pensamos así, sino lo concebimos así, seremos más de los mismos y en menos de un año, la gente fastidiada, cansada y agotada buscara en soluciones mesiánicas, un cambio de rumbo. Asumir el reto, está allí,  asumirlo o no, decidirá la consolidación de una  vida digna de nuestros ciudadanos, las familias y las comunidades.

“son tiempos de cambios, que comienzan eliminado el yo, por el nosotros”

DC / Dr. José Ernesto Pons B / @joseponsb