GNB, Malditos asesinos, por Marlon S Jiménez García 

«Maldito el soldado que vuelva las armas de la república contra su propio pueblo».

La Guardia Nacional Bolivariana (GNB), esa que tiene como lema de su estandarte, desde su fundación ´´el honor es su divisa´´, lo transformó en estos tiempos de revolución por «los dólares es su divisa». Para ello, los comunistas le han dado todo el poder; tienen todo el respaldo para delinquir y lo más importante es que no existe fuerza del Estado que pueda interferir en sus acciones. Toda la FANB está incursa en actividades ilícitas; eso no es gratuito, obedece a la estrategia cubana de ganarse su respaldo para mantenerse en el poder, sin importar todo lo que se tenga que ceder crematísticamente para lograrlo. El componente GNB es el más corrompido de todos; de hecho, los miembros de su alto mando militar, entre ellos el actual Ministro del interior y de justicia, tienen acusaciones muy serias, en el contexto nacional e internacional; con pruebas relevantes de estar incurso en el narcotráfico y de prestar cooperación ilícita y anti republicana con otros grupos delictivos del continente. Todo ha indicado en estos años del régimen comunista, ciertamente, que la FAN ha estado al lado y a la defensa de los intereses, no de la patria ni de todos los venezolanos, sino en atención a aspectos ideológicos impuestos por los dictadores y asesinos de Cuba y ejecutado, en una primera instancia, por el «comandante eternamente enterrado» y luego por el engendro heredero.

La GNB, está integrada, con poquísimas excepciones, por personas que podemos considerar por sus acciones como: «malditos y asesinos». Han asesinado, en conjunción con grupos paramilitares asalariados del régimen, hasta el día de hoy viernes, 81 jóvenes indefensos, estudiantes, demócratas, amantes de la libertad y de la paz, defensores de los DDHH y propugnadores de un gobierno que tenga como norte el impulso insoslayable de un verdadero Estado de Derecho, de Justicia Social y de progreso. Estas acciones «malditas y asesinas» de la GNB de reprimir con una violencia inaudita manifestaciones pacificas, van a tener, en el corto plazo, la aplicación de castigos implacables contra aquellos que utilizan las armas de la república para disparar a mansalva y asesinar a personas inocentes; delitos relativos a los DDHH y los cuales no prescriben en ningún ámbito de aplicación de justicia. La obediencia a órdenes de disparar y asesinar a un pueblo que solo reclama por sus derechos constitucionales y como oposición a un régimen dictatorial, no es más un error que llevará, de manera ineluctable, a prisión al funcionario que lo realice, mientras que los «jefes» buscarán la forma de salvarse ellos, sin importarle para nada, aquellos que la obedecieron ingenuamente o por un ´´poco de monedas´´.

La FAN, antes de la llegada de este mamotreto revolucionario, tenía un alto respaldo nacional, que giraba entre el 60% y 70%, solo estaba por encima de ella la iglesia católica. Hoy, en la realidad actual, según las últimas encuestas, hasta las financiadas por el régimen; la FAN tiene apenas un 3% de aceptación como institución del Estado, siendo la más baja del continente.

Cuando próximamente el régimen comunista salga del poder, se conocerá en detalle la gravedad de los hechos causados por la FAN y de civiles en el desmadre del país. Ese

pueblo que el Ministro de la Defensa dice, acompaña a la FAN, no existe; por el contrario, está al lado de la MUD, demostrado tajantemente en las elecciones de la AN y en todas las movilizaciones espectaculares convocadas por la MUD, durante todo el 2016 y en lo que va del 2017.

Qué triste papel el del alto mando militar, defendiendo una irrita ANC que no cumple con los postulados del ´´mismísimo difunto´´; están cavando su propia tumba; tendrán mucho dinero acumulado, producto del delito en cuentas internacionales y mucho poder en la esfera política nacional, pero, de la cárcel no se salvan. Apoyan a un dictadorzuelo, que recibe órdenes de Cuba; cumplen sus órdenes de asesinar a quienes en la calle protestan para hacer respetar la CN y ese alto costo de violación y omisión a la CN, a la cual juraron defender, hasta con su propia vida, es la soga en el cuello, que los ahogará cada vez que atentan contra los DDHH. Malditos y asesinos, eso es lo que son…. Y punto.

DC / Prof. Marlon S Jiménez García / Profesor Universitario / Marjimgar54@hotmail.com