¡Escándalo racista! Heladería de Caracas solicita empleados exclusivamente de piel blanca
La Heladería, Bodegón y Restaurant «Cine Cittá Caracas», ubicada Colinas de Bello Monte, vuelve a dar de qué hablar. Y es que este local, conocido por su extensa variedad de productos importados a precios exorbitantes para el ciudadano común, está buscando más mesoneros y meseras, pero, únicamente si son de piel blanca.
El periodista José Márquez, y el esposo de Kerly Ruiz, Irrael Gómez, revelaron en sus perfiles de Facebook e Instagram, respectivamente, el anuncio de solicitud de personal que «Cine Cittá Caracas» publicó en el portal de empleos Bumeran, donde, entre los requisitos, está el más polémico: Ser de piel blanca. Al momento de la publicación de esta nota, el anuncio ya había sido modificado.
Sin embargo, en los perfiles de las redes sociales del «Delicatessen» capitalino, ya se plasman duras manifestaciones de rechazo ante lo que a simple vista es una grave violación a la Ley Orgánica contra la Discriminación Racial. Hasta el momento, la empresa no ha emitido declaraciones.
Prohibición de Actos de Discriminación Racial
El artículo 8 de Ley Orgánica contra la Discriminación Racial reza textualmente: Queda prohibido todo acto de discriminación racial, racismo, endorracismo y de xenofobia, que tenga por objeto limitar o menoscabar el reconocimiento, goce y ejercicio de los derechos humanos y libertades de la persona o grupos de personas.
El diario español El País, había reseñado la propuesta de Cine Citta para los caraqueños: Anaqueles repletos de algunos de los insumos básicos más escasos en el país: azúcar, detergente en polvo de Estados Unidos, pasta y café italianos o aceite de maíz también estadounidense, con la única diferencia de que en el establecimiento no existen las colas, ni el desorden que generan las personas desesperadas por adquirir dichos productos simplemente por sus elevados precios.
Cine Cittá es una versión modificada y aumentada de un negocio familiar que nació hace más de 15 años en Margarita, cuando cuatro socios –entre los que estaba el legendario Guillermo ‘Fantástico’ González- decidieron abrir un restaurante en el centro comercial Sambil de Porlamar.
Con el tiempo la sociedad se disolvió y solo la familia Morando quedó con las riendas del local que, haciendo honor al mítico estudio del cual toma su nombre, hace del cine el sustento de su decoración. La venta de comida dejó espacio para la heladería, una fábrica de suculentos postres y un bodegón.
Los Morando quisieron replicar el concepto en Caracas y encontraron el lugar perfecto en la mezzanina del centro comercial Polo de Bello Monte, pero con una variante: aprovechando la oportunidad de negocio que la escasez dejaba, el bodegón se expandió y es hoy un lugar de visita obligada de quienes quieren conseguir cualquier producto ausente en otros anaqueles y quienes no temen desembolsar cifras que desequilibrarían el presupuesto de cualquier depauperada familia clase media actual.
DC
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