Muerte súbita de dos decretos, por Golfredo Dávila (@golfredodavila) 

En estos 18 años del chavismo en el poder, la lista de disparates se pierde de vista, por ello padecemos esta tragedia. Sólo señalaremos dos decretos, “billete de Bs. 100, tienes 72 horas para dejar de circular” y “hágase la constituyente corporativa” sobre todo por la nitidez con que dibujan el rostro del régimen y el funcionamiento de un Estado despótico y anárquico.

 

Si el dictador no pudo contra el billete de 100, menos contra el 90% de la población que hoy rechaza su política de hambre y el golpe de Estado que junto a su adlátere Tibisay Lucena le propinaron a la Constitución y a la democracia, a través de la macabra y tramposa constituyente y unas bases comiciales bochornosas. Si el acto criminal que destruyó las navidades de diciembre pasado, hizo detonar pequeños estallidos sociales, esta última maniobra para eternizarse en el poder, ha sido una carga explosiva con, una onda expansiva que ha llegado a todos los rincones del país y cuyos resultados son impredecibles.

 

El comportamiento irresponsable, el cargamento de mentiras y la ineptitud de la cúpula corrupta, tiene como ingredientes inauditos la burla y el irrespeto a la voluntad de cambio que tiene la inmensa mayoría de los venezolanos, eso en esencia es violencia. Negaron el revocatorio sin bases legales, se hicieron los locos con la tragedia de diciembre y el billete de 100 entró en desacato, y está en marcha una rebelión popular contra la usurpación del poder constituyente.

 

Su objetivo es desmoralizar al pueblo, por ello festejan los asesinatos de más de 60 venezolanos, los heridos y las más de mil detenciones arbitrarias; tratan de desvirtuar la lucha, infiltrando las protestas y con grupos mercenarios orquestan acciones vandálicas, pero el pueblo está consciente de ello y no se rendirá ni caerá en sus provocaciones.

 

Es clave y estratégico extender, diversificar e innovar las formas de lucha, seguir la pauta de la ofensiva no violenta; combinar la marcha con la presencia en las barriadas populares y en las fábricas. Bien es conocido que una gran parte de la población anda en la sobrevivencia y tiene dificultades para participar en la protesta diaria, por ello hay que ir a su encuentro, promover instancias organizativas e iniciativas en las que se puedan involucrar, realizar reuniones, asambleas por manzana y por sector, en ellas escucharemos las propuestas e ideas de la gente, asumiremos compromisos para las acciones locales y generales, tanto para enfrentar este nuevo fraude contra el pueblo, como para acompañar a los trabajadores y a las capas más vulnerables de la sociedad en sus reclamos y demandas principales.

 

En estas conversaciones hay que aclarar de manera enfática, que el único depositario del poder originario es el pueblo, quien, por mandato, debe ser consultado para decidir las bases comiciales y es con el voto universal directo y secreto que se puede aprobar una nueva Constitución. Por tanto, hay que desconocer el resultado de ese delito, si es que lo llevan a cabo para julio.

 

Además, hay que generar confianza en nuestras fuerzas, en la seguridad que más temprano que tarde, las mafias serán desalojadas del poder, por la inmensa mayoría de los venezolanos, por haber causado la tragedia que sufrimos y por ser el principal obstáculo para resolver los problemas del país. ¿podrá más una pandilla de delincuentes que el 90% de los venezolanos que clama un cambio de rumbo? la respuesta es evidente, la sociedad que desea construir una nueva Venezuela se impondrá.

 

DC / Ing. Golfredo Dávila / Secretario General de Vanguardia Popular en el Zulia / @golfredodavila

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