El Estado como instrumento al servicio del hombre, por Eduardo A. Parra F. (@eduardo_parraf) 

El estado como instrumento al servicio del hombre, debe garantizar a los ciudadanos que lo integran,  la igualdad de derechos, la paz social y el desarrollo político y económico pleno, a través de sus gobiernos, brindando  la prosperidad y el bienestar de sus ciudadanos y residentes a cuyo servicio está y a los que debe protección por medio de sus políticas de gobierno, promoviendo la igualdad de oportunidades,

Tal concepto no es una utopía, existen estados prósperos, en el mundo encontramos un amplio espectro de naciones con democracias muy desarrolladas en términos de equidad, política y otras que son sólo simulaciones, en un estado donde exista una administración que entienda que debe estar al servicio de la ciudadanía, que vele y garantice el pacto social, velando y trabajando por cumplir con sus verdaderas funciones y deberes para con los ciudadanos, será una administración de gobierno exitosa, donde el ciudadano crece, se forma y se desarrolla fortaleciendo a ese mismo estado.

Si el estado a través de su gobierno, pierde su norte y se muestra ineficiente, no estando en capacidad de ofrecer a la ciudadanía las garantías, para el desarrollo social de sus ciudadanos, definitivamente es un estado débil, enfermo y vulnerable, que en la mayoría de los casos acude, al el uso del excesivo control y abuso de poder, convirtiéndose en un estado totalitario, donde generalmente los vicios  de la corrupción y la injusticia lo devoran.

Los principios fundamentales del estado y la democracia son definitivamente bíblicos, En  la oración del padre, nuestro los cristianos solicitamos a Dios, se establezca en la tierra el estado y gobierno de Dios, Mateo: 6,10 (Santa Biblia). En las Bienaventuranzas, Jesús el hijo de Dios, habla de un estado de justicia e igualdad para todos, principios bíblicos de democracia, Mateo: 5. (Santa Biblia). En las sagradas escrituras se habla y promueve la igualdad de todos los hombres, en el libro de Revelaciones o apocalipsis del apóstol Juan Cp. 20, Habla del gobierno de Jesús, gobierno de paz social, Justicia e igualdad sobre la tierra. Porque para Dios no hay acepción de personas. Romanos 2.11 (Santa Biblia) RV95  Lo cual está ampliamente reiterado en numerosos pasajes en ambos Testamentos (cf. Deuteronomio 10.17 y 16.19, 2a Crónicas 19.7, Salmos 82.2, Malaquías 2.9, Lucas 20.21, Hechos 10.34, Gálatas 2.6, Efesios 6.9, Colosenses 3.25, Santiago 2.1 y 1a Pedro 1.17).  … pero si hacéis acepción de personas, cometéis pecado y quedáis convictos por la Ley como transgresores, Santiago 2.9 RV95 Así pues, no cabe quienes se consideren superiores a los demás por ningún concepto.

En un estado moderno y desarrollado, sus ciudadanos culturalmente manejan principios y valores, que le permiten crecer intelectual y económicamente, convirtiéndose, en una fortaleza y no en una carga para el estado que lo patrocina, garantizando sus derechos civiles y ciudadanos traduciéndose esto en mejores ciudadanos, que tendrá como resultado la disminución de los vicios de las sociedades donde el estado es enfermo como el del soborno y la corrupción.

Cuando el gobierno por su mala administración y ambición desmedida de permanecer en el poder, deforma el buen concepto del estado democrático, generalmente el estado se convierte en un estado de anarquía e injusticia social, donde los vicios de la corrupción se apoderan de la administración pública y toda la sociedad, siendo gravemente afectado el ciudadano que integra a esa sociedad, esta es la razón por la que observamos en el mundo estados sólidos y fuertes donde el poder se ejerce democráticamente para fortalecer al ciudadano y sus ciudadanos son prósperos, y estados enfermos  donde el poder gira y funciona para fortalecer al gobierno, donde su caudillo o líder cada dia es mas fuerte pero el ciudadano es cada día mas desposeído, débil y vulnerable, Cultural, política y económicamente. Cualquier parecido con la realidad Venezolana es mera coincidencia. En su artículo Arturo Uslar Pietri, del 30 de Diciembre del año 1997, titulado: Estado y Nación en Venezuela, dice lo siguiente: “En los países más adelantados del mundo la gente (ciudadanos) con mayor autoridad científica, trabajan por el porvenir de su país, aquí (Venezuela) el fracaso económico y social que se vive parece no preocupar ni al estado ni a la nación.” (Ciudadanos)

 

DC / Eduardo Alberto Parra Fuenmayor / Dr. Teología – Abogado – Escritor – Activista de DDHH / parra_eduardo777@ hotmail.com / @eduardo_parraf

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