Camaradas secuestradas (Parte I). Por José Luis Pirela (@joseluispirelar)

Hace pocos años fue detenido el joven Tubalcain Vílchez Lubo, Caín como lo llaman afectos y odios; allí  lo llevo su equivocada vida al margen de la ley, preso en elretén de Cabimas imputado por extorción; semanas después huyo por la puerta del recinto pagando la tarifa de unos burócratas delincuentes que lo rigen. Ese lugar tiene varias historias de fuga, conservo en mis archivos una copia del expediente de los narcos fugados de la conexión Antillana.

El caso que nos ocupa, se desarrolló en Machiques de Perijá del Estado Zulia, cuyo asiento esta al pie de la majestuosa Sierra de Perijáa 130 km de Maracaibo;conozco bien la zona por cuanto mi madre y toda su familia son oriundos de allí, visito a Machiques con frecuencia desde niño hasta el presente, lo cual me da una visión vivencial profunda de cómo un sabroso, fiestero y bohemio Municipio de vocación agrícola, pecuaria e industrial es hoy un espacio peligroso, gracias a los desgobiernos, empeorado con la presencia de cuerpos policiales asociados con el hampa.

Desde la fuga de Caín, se ha desatado un sistemático hostigamiento policial y judicial contra la humilde familia Vilchez Lubo. El personaje fugado es hijo de Tubalcain Vílchez, parlamentario Regional del PCV en una época y dirigente nacional de su partido y de la maestra Ana Rosa Lubo, a quien conocí muy joven, simpática, honesta y luchadora de la juventud comunista. Esta dama fue Concejal, Presidente del Sindicato Unitario del Magisterio  (SUMA) y Presidente del Consejo de Protección de Niños y Adolescentes; su vocación la llevo a dedicarse 40 años dentro de las aulas a formar nuevas generaciones. La fuga de su hijo le convirtió la vida en un infierno; le han allanado de madrugada 5 veces su casa, destruyendo todo lo que encuentran a su paso los esbirros de turno, en noviembre volvieron, esta vez le robaron 70 mil Bs., la privaron ilegítimamente de su libertad por el delito de maternidad, colocándola en una celda de terror en la que recibe insultos y humillaciones diarias.

Las tropelías policiales y judiciales no conforme con ello, apresaron a su hija Sioly Vilchez Lubo, Educadora de niños especiales y acusada de cómplice. La delicada salud de Ana Rosa, con problemas cardiacos muy graves, llevaron al juez de la causa a otorgarle casa por cárcel, la cual fue revocada a solicitud de una Fiscal cuyos signos de riqueza mal habida son notorios y el interéspor cortinas de humo al servicio de verdaderos culpables. Los niveles de ensañamiento son bestiales, congelaron su cuenta bancaria de jubilada y le niegan acceso médico. Olvidan estos malhechores el principio establecido: Los delitos penales son personalísimos.

Tubalcain Vilchez (Padre) acudió a su gente y fue al despacho de la Fiscal General obteniendo como respuesta: “Dígale a su hijo que se entregue o la cosa será peor” es insólito que una funcionaria proponga a un ciudadano un canje

 

DC / José Luis Pirela / Diputado AN por San Francisco– Zulia / Notas Progresistas / http://movimientoprogresista.org.ve / @joseluispirelar

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