Pepinos: antioxidantes y diuréticos

Estudios recientes vinculan su consumo con la prevención de enfermedades como el cáncer, trastornos inflamatorios, además de su papel como diurético, útil en hipertensos.

100 gramos aportan apenas unas 30 calorías y en contrapartida, una dosis valiosa de vitamina C, antioxidante que protege el sistema inmune y ayuda en la producción de colágeno, necesario para la salud de uñas, cabello y articulaciones.

Por su gran contenido en agua, popularmente se ha pensado que este fruto no es más que eso, líquido sin mayores nutrientes, pero nada más equivocado ya que también contiene vitamina A y del grupo B como ácido fólico y B5.

Posee importantes proporciones de oligoelementos como molibdeno, cobre, manganeso y silicio, siendo este último esencial para la formación del colágeno que forma parte de la estructura de la piel y de los tejidos blandos del cuerpo. Mientras, el manganeso y el cobre son cofactores necesarios para la síntesis de potentes compuestos antioxidantes. El cobre, además, participa en la defensa inmunitaria y el molibdeno ayuda a prevenir la anemia y las caries.

Contiene también potasio, necesario para la generación y transmisión del impulso nervioso, además de resultar diurético y depurativo, lo que favorece la regulación de la tensión arterial. Su pulpa es muy refrescante, por lo que le puede ayudar también a combatir la sed y el calor, para lo que no solo se consume en ensaladas sino también en un sencillo batido al que le podrá colocar limón, hielo y algún endulzante si lo desea; una bebida que le ayudará también a enfrentar la resaca por el consumo de alcohol.

Virtudes contra el cáncer
El sencillo pepino es rico en tres lignanos –polifenoles presentes en algunas plantas con acción antioxidante y fitoestrogénica-, como lo son el lariciresinol, pinoresinol y secoisolariciresinol, los que se han relacionado con un menor riesgo de enfermedad cardiovascular así como con la prevención de varios tipos de cáncer, incluyendo el de mama, uterino, de ovarios y de próstata, según algunos estudios médicos, que analizan el papel de estos fitoquímicos presentes en una variedad de plantas, frutos y semillas, además del pepino.

Otro compuesto, presente en este alimento, que ha sido relacionado con inhibir la proliferación celular y el desarrollo de tumores, gracias a su capacidad antioxidante, es la fisetina, en el caso del cáncer de pulmón, según explica el investigador español Albert Cabrera Alfonso, en su trabajo titulado «Flavonoides como agentes quimiopreventivos y terapéuticos frente al cáncer de pulmón», de la Universtat Oberta de Catalunya (http://hdl.handle.net/10609/18444).

A su vez, en la lucha contra el cáncer, también cooperan las cucurbitacinas, unos terpenos que confieren a los pepinos su sabor amargo y que, según ensayos realizados con animales, bloquearían las señales celulares que permiten la multiplicación de las células cancerígenas.

Otras virtudes
No menos importante para la salud es la alta presencia de la fibra, tanto en la piel –la parte más rica en vitamina C- como en las semillas, un factor que ayuda a disminuir el riesgo de enfermedades cardiovasculares , colabora en el control de la diabetes y mejora el funcionamiento gastrointestinal.

Su poder refrescante y antiinflamatorio es ampliamente conocido para la piel, ya que es eficaz para combatir las quemaduras solares –se puede aplicar el zumo directamente en la epidermis o una pasta con su pulpa- y para drenar o eliminar las bolsas en los ojos causadas por el cansancio, la falta de sueño o por intoxicación.

Sus fitoquímicos antioxidantes le ayudarán también a conseguir unas encías sanas, para lo que es útil consumirlo fresco en ensaladas, bocadillos vegetales o zumos.

Su escaso aporte de calorías, gran presencia de agua y fibra y el poder diurético de minerales como el potasio, lo convierten en un aliado en los regímenes para perder peso, además de resultar muy fácil para prepararlo.

Lleve entonces este económico pero valioso ingrediente a su cocina, en ensaladas, salsas o cremas y sopas frías como el clásico gazpacho español, por ejemplo. Tenga en cuenta que combina muy bien en ensaladas aderezadas con yogurt, hierbabuena, alcaparras o incluso comino. El pepino también admite la cocción y con él se pueden hacer sopas, cremas, gratinados, tal como se hace con parientes suyos como el calabacín.

DC|Estampas

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