El estrés: Enemigo en la quema de grasa o construcción de músculo

El cerebro es responsable de millones de funciones todos los días por lo tanto hay que mantenerlo en excelente estado ya que un corto circuito en el puede traer muchas complicaciones como subir de peso o incluso también bajar de una manera inexplicable.

¿Por qué?:

Con el término corto circuito me refiero a un exceso de presión que ocasionará estrés y ansiedad, lo que puede liberar la hormona cortisol y si los niveles de cortisol se mantienen elevados, producirán muchos problemas.

Subir de peso por:

Liberación de glucosa a la sangre y si el cuerpo no está utilizando la fuerza muscular, (entrenando) para aprovecharla, la glucosa se deposita en el almacén de reservas de energía, es decir: lonjitas, chaparreras, panza, etc.

Disminución de la habilidad del cerebro para utilizar la glucosa generando alteraciones en los centros de control del apetito y hambre.

Antojos repentinos por cosas dulces llenas de carbohidratos por el desbalance en los químicos cerebrales como dopamina y serotonina.

Bajar de peso por:

Las personas responden al estrés de diversas maneras, y también hay quienes adelgazan bajo condiciones estresantes, las posibles causas:

Consumir menos comidas o menor cantidad de alimento por estar tan abrumados por el estrés que sienten que no tienen tiempo para preparar una comida o que olvidan alimentarse.

En otros casos, la ansiedad ocasionada por el estrés, puede causar malestares estomacales que convierten la comida en una idea desagradable.

Alteración en la capacidad de nuestro cuerpo para aumentar la masa muscular por una disminución en las hormonas anabólicas como la testosterona, y un aumento de las hormonas catabólicas como el cortisol.

Mis sugerencias:

Tomate por sistema 15 minutos en la mañana y 15 minutos en la noche para hacer 100 respiraciones profundas manteniendo tu mente en blanco sentado en una posición cómoda

Fija bien tus horarios de comidas procurando hacer 5 de ellas ligeras, equilibradas y que no pasen más de tres horas y media entre cada una.

Si sientes ese deseo incontrolable de comer carbohidratos, engáñalo comiendo cosas que te nutran al mismo tiempo que lo sacían como: Chocolate negro con fresas congeladas y almendras.

DC|Daniel Cortés