Tips para convertirte en tu propia jefa

Sé honesta a las siguientes preguntas: ¿No encuentras empleo? ¿Quieres renunciar y no sabes cómo mandar todo a volar? ¿Tienes una super idea y estás segura de que es la hora de volverte toda una entrepreneur?Tranquila, la buena noticia es que montar tu propio negocio, ofrecer un servicio trabajando por tu cuenta y no volver a pisar una oficina es posible.

“Lo mejor de las crisis es que siempre generan nuevas ideas. Ser independiente tiene muchas ventajas, pero también otros contras que hay que tomar en cuenta, como el grado de responsabilidad, organización o presupuestos”, dice Susana Zavala, coach personal.

Aunque suena atractivo convertirte en tu propia jefa y comenzar tu camino profesional independiente, requiere que analices y tomes en cuenta lo siguiente:

– SÉ HONESTA
Hay competencia en todo. La gente se ha inventado profesiones, negocios y, por desgracia, hay también mucho charlatán. Pero si de verdad te empeñas en hacer un buen trabajo, en estudiar para obtener los conocimientos que te faltan y conseguir calidad en aquello que quieras hacer, te sentirás más segura de ti misma y eso hará que aquellos que te contraten hablen bien de ti.
“El boca a boca es la mejor manera de darse a conocer. Claro que hace falta tener un buen marketing, pero vale mucho más la recomendación de una persona que un anuncio bonito”, dice la experta.

– CREA TU MARCA
Si es un negocio que requiere un sitio fijo tal vez necesites un local y mobiliario. Si realizarás servicios por tu cuenta, no está de más que hagas un logotipo, página web, redes sociales y todo aquello que necesitarás para darte a conocer.

– EL PAPELEO
Para ser freelance no sólo hace falta buena voluntad y ganas, también tendrás que informarte de todos los pasos burocráticos para que tu actividad quede registrada y seas una profesional en regla.
– ORGANÍZATE
Si estás acostumbrada al horario de una oficina necesitarás mucha fuerza de voluntad para trabajar cuando no tienes que rendirle cuentas a nadie. “No es sencillo no tener horario, así que vale la pena crear uno”, dice Zavala.
Si no quieres caer en la tentación de no hacer nada y terminar yendo con tus amigas cuando planeabas trabajar, cómprate una agenda, lleva a cabo tu plan de la semana y ¡respétalo!

– DATE A CONOCER
Grita a los cuatro vientos tu nueva situación laboral, pídele a tus amigos que compartan tu pagina de Facebook y busca co-workers con los que puedas hacer alianzas.
“Al comenzar esta nueva etapa es necesario hacer trueques con otros especialistas. Esto ayuda a atraer a más interesados y futuros consumidores”, dice la experta.

– VALÓRATE
Poner un precio a tu trabajo no es tan fácil. De acuerdo con la experta el gran problema es que hay gente que es excelente en su profesión, pero ‘se vende muy mal’.
Si crees en lo que haces y confías en ti, será más fácil transmitirlo a tus clientes potenciales. “Valorarse a nivel profesional es esencial, sobre todo para aquella gente que presta un servicio intangible difícil de medir.
Cuando se vende un objeto es más sencillo, pues hay algo material de por medio, pero cuando no es así mucha menosprecia lo que hace. La clave es ofrecer un servicio competitivo y así el cliente respetará el trabajo y se sentirá cómodo al pagar los honorarios”, recalca la coach.

– ESTABLECE TUS TARIFAS
Estudia las necesidades del consumidor, el tiempo que te llevará realizar el proyecto, el valor del mercado y lo que tú sacarás de provecho al hacerlo.
La experta opina: “Lo mejor es no tarifar por hora. Si no se cuenta con un producto físico tangible, hay que ver el servicio como un producto global y no como una labor de cierto tiempo.
Al cobrar así el cliente suele echarse para atrás, ya que hay gente que lo haría más rápido o porque el precio final podría quedar abierto a sorpresas desagradables”. Vende tus ideas, conocimientos y creaciones, pero no tu tiempo.
¿Otra opción? Establece paquetes en los que especifiques tu trabajo en cuanto a entregas, tiempo y objetivos a alcanzar.
¿Mucho más barato? Por lo general los freelance suelen encontrarse con que los nuevos clientes ‘no tienen presupuesto’, pero quieren algo impecable para entregar en el mínimo de tiempo. Lo peor es que por no querer perder el dinero suelen aceptar pagos muy bajos.
¿Qué hacer? Zavala dice: “Está bien hacer descuento a alguien que te da mucho trabajo, pero existe gente que se aprovecha de las crisis. Por eso no hay que ceder si se está pidiendo un salario justo.
También se debe tener en cuenta para quién se trabaja, a veces los amigos son los más aprovechados”, dice la coach. ¿Un consejo extra? Si te suelen regatear, pon un precio mucho más alto y ofrece un descuento.

– ADELÁNTATE
Si el cliente duda, pregúntale su presupuesto y haz una propuesta. Según la experta cuando alguien es poco claro, lo mejor es plantearle soluciones. Adáptate para que no lo piense demasiado.

DC|Cosmopolitan

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