Inteligencia Política: Instrumento clave para ganar poder. Por Ana María Osorio (@osorioanamaria)  

Los partidos políticos, las organizaciones con fines políticos así como las instituciones públicas deben contar con la inteligencia política a fin de obtener información estratégica y veraz que le permita vencer a sus adversarios. Aunque este término, no ha calado en el seno de las instituciones y mucho menos de los políticos (que con los años se creen dueños del saber y del conocimiento), es importante no solo conocerlo sino aplicarlo. Y es que, la inteligencia política consiste en obtener información (que comúnmente se recolecta desde los Estados o empresas dedicadas a la investigación política y de entornos), en casos particulares se hace incluso el espionaje, sobre todo en el campo de la política. Ésta información puede ser utilizada para diversos propósitos, el control de organizaciones políticas o sociales, combate de los opositores o seguimiento a las acciones de los adversarios; lo cual permite conocer qué están haciendo, qué pretenden hacer y cuáles son sus acciones al corto, mediano, e incluso largo plazo; todo ello con la finalidad de estudiar los posibles escenarios, predecir sus conductas o de persecución con fines de desprestigio o ataque, además de prever las acciones de respuesta o previsibles para contrarrestar el impacto o la incidencia de las acciones que pudiera hacer el adversario, opositor o contrincante, según sea el caso.

La inteligencia política es de gran utilidad para la organización con fines políticos y por consiguiente para el candidato, funcionario público o líder, por más que muchos profesionales o expertos lo consideren como una acción desligada de la ética. El hecho de poseer información sobre tus adversarios o sobre los distintos actores participantes en la contienda electoral, el escenario o ruedo político, o el entorno en el que se desenvuelve, va a permitir que se tenga una visión global de los contextos y por ende, una mayor capacidad de maniobra frente a las situaciones presentadas. En tal sentido, se debe obtener, registrar, procesar y utilizar información estratégica que conduzca al triunfo electoral, es decir, a alcanzar el poder, permanecer en el poder o evitar que otros lo alcancen.

La política, para muchos expertos es el arte de la guerra, donde todo es posible, todo se permite, y donde nada se prohíbe, pero lo más importante del juego político es la información, conocer lo que cada actor pretende hacer, lo que puede ocurrir, puede significar adelantarse a la estrategia del adversario y desmontarla a fin de restarle fuerza y ganar la propia. Es por ello, que a lo interno de los partidos políticos, e incluso de los líderes se debe trabajar en el manejo de información, no solo de la

propia, sino de los adversos, opositores, organizaciones no gubernamentales, sociales y empresariales, e incluso de los aliados.

Es el momento de desechar el rol de ingenuidad o inocencia. La política es el arte de la persuasión y la conquista del poder. Creer que quienes tienen el poder lo liberan como palomas en días de paz es iluso, se debe pensar de manera estratégica y táctica haciendo uso del cabildeo, técnicas de negociación, además de vender una promesa y oferta electoral para ganar y obtener el poder. Las herramientas que permiten mostrar el camino a seguir para alcanzar el poder están dadas por el marketing y las teorías comunicacionales, así que el incurrir en los mismos errores todo el tiempo, no es más que una demostración de ignorancia en el ruedo político; no podemos permitir que éstos estériles y sepulcros políticos sean quienes rijan el destino de las instituciones públicas y mucho menos delimiten nuestras oportunidades de crecimiento y desarrollo; cuando en este país lo que sobra es capital humano capacitado para resolver los problemas del país.

DC / Lcda. Ana María Osorio / Periodista / Análisis del discurso / Marketing político / Locutora / osoriooanamaria@gmail.com / @marketingpolitico.amo / @osorioanamaria