Políticos Bravucones, por Jesús Castillo Molleda (@castillomolleda)

La dirigencia política en Venezuela ha venido perdiendo credibilidad entre sus seguidores que buscan mejores niveles de formación política capaz de darle solución a los múltiples problemas que agobian a la sociedad. La confrontación entre los grupos políticos polarizados se agudizó desde las pasadas elecciones a la Asamblea Nacional el 6 de diciembre de 2015 en donde los bravucones voceros de la M.U.D. y el gobierno nacional acompañados por voceros del P.S.U.V. iniciaron una batalla de insultos, señalamientos, amenazas, advertencias, sobre el futuro de los escenarios políticos. El gobierno preparó sus artillerías en la selección de los nuevos magistrados y blindarse para enfrentar la mayoría parlamentaria lograda por la M.U.D. En la instalación del período de sesiones el 5 de enero de 2016 el presidente electo del parlamento afirmó que en 6 meses (cumplidos el pasado 5 de julio de 2016) los mecanismos democráticos para sacar al presidente de la República del poder serían activados por medio de la convocatoria al Referéndum Revocatorio presidencial, el cual se encuentra en la fase de recolección del 20% de voluntades para lograr ser activado, con bajas probabilidades y se efectué por los obstáculos presentados.

El gobierno, que en este momento se mantiene según sondeos nacionales entre el 18 y el 23% de niveles de popularidad, ha decidido hacer lo legal y no legal, lo ético y no ético, lo lógico y no lógico para mantenerse en el poder haciendo uso de las instituciones que lo respaldan y evitar cualquier evento electoral como el Referéndum o elecciones a gobernadores, a la par de disminuir la fuerza de la mayoría parlamentaria de la M.U.D. en la Asamblea Nacional, en donde la Sala Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia ha emitido una serie de sentencias que han enterrado las funciones legislativas y contraloras del parlamento nacional, tanto, que hasta el presupuesto del país del ejercicio fiscal 2017 fue entregado al órgano jurídico, en donde se evidencia que desde el hemiciclo que se prometió sacar al presidente se ha perdido toda capacidad de acción, lo que afirma que las bravuconas amenazas de disolver el parlamento se han venido cumpliendo por parte del ejecutivo nacional. Y es que, a pesar de todas las acciones de la Asamblea Nacional los diputados representantes del Estado Amazonas fueron destituidos de sus funciones, al igual que los Alcaldes de los municipios Guasdalito en el Estado Apure, Maturín en el Estado Monagas, Mario Briceño Iragorry en el Estado Aragua y una firme amenaza sobre el Alcalde de Mérida en el Estado Mérida. El presidente al momento de entregar el presupuesto nacional al Tribunal Supremo de Justicia afirmó que el gobernador o alcalde que no firme el presupuesto no le serán entregados los recursos que por ley les pertenecen, lo que evidencia que el gobierno nacional asumió una clara decisión de radicalización lo que minimiza las pretensiones de la M.U.D. en las intenciones de lograr eventos electorales para capitalizar el 75% de los electores que estarían dispuestos a votar en contra del gobierno.

Algunos bravucones voceros de la M.U.D. siguen usando frases como “No Vamos Aceptar”, que el gobierno esto y aquello, y cuando anuncian que el gobierno ya está caído, el presidente aparece reunido con el secretario de Estado de los Estados Unidos John Kerry en Colombia, se fue a

Turquía y apareció con el Presidente Putin, y además en el evento energético la OPEP se anuncia un congelamiento de producción en noviembre y el Ministro del Pino, al cual supuestamente iban a destituir, afirma que esa propuesta es de Venezuela, asimismo, el vaticano entra en el juego al nombrar Cardenal a Baltazar Porras lo que irritó a voceros del gobierno como al diputado Hugbel Rojas que protagonizó una bravuconada al lanzarle el micrófono al diputado Marco Bozzo cuando se refería de manera insolente al recién nombrado cardenal, lo que provocó un comunicado público por parte del Presbítero Mario Moronta repudiando el hecho.

Mientras tanto, los ciudadanos son protagonistas de bravuconadas por parte de los diferentes dirigentes políticos, el país se sumerge en una crisis económica sin precedentes que tiene perdidas las esperanzas en gran parte de los venezolanos, y del gobierno insistir en no darle solución, los ciudadanos podrían implosionar en búsqueda de soluciones. Como lo dijo Dalai Lama, “El enojo, el orgullo y la competencia son nuestros verdaderos enemigos”.

DC / S.H. Jesús Castillo Molleda / Politólogo, Profesor Universitario, Emprendedor, Locutor / articulosjesuscastillo@gmail.com / @castillomolleda