Inconstitucionalidad de la constitución, por Golfredo Dávila (@golfredodavila)

No se necesita ser jurista para saber que en nuestro país no existe Estado de Derecho, muchos con ironía han manifestado que el TSJ declarará la inconstitucionalidad de la Constitución. De seguro no admitirán tremenda paradoja, pero desde hace mucho tiempo los hechos indican que a esta “institución” le importa un comino la Constitución.

Cabe destacar que los asuntos legales, son solo una parte de la crisis, lo que ha venido ocurriendo está estrictamente vinculado al andamiaje del poder y cuando sobre éste cabalgan las mafias, que es más grave que aquella malsana concepción de entender el poder como un fin, pues entonces todo el estamento es tirado a la basura, de allí que tenemos un Estado cleptocrático y si eso se combina con la hecatombe institucional, económica, social y política, el resultado es lo que está a la vista.

Muchos esgrimen que el régimen se guía por el “plan de la patria”, pero eso es sólo una excusa, igual dicen defender el llamado Estado comunal e incluso la CBRV, son discursos de engaño que usan para cohesionar a sus afectos. Lo único que de verdad les interesa es mantener el poder, por ello el TSJ desconoce la Constitución y usan todas las estrategias y trampas que estén a su alcance.

Se ha dicho que esta dictadura no es clásica y es cierto, una diferencia con otras es que en estos 17 años de poder chavista se han producido más golpes de Estado que los conocidos en nuestra historia. Todo lo han hecho en contravía de la Constitución, veamos: aprobaron más de 50 leyes inconstitucionales, haciendo uso del contenido de la reforma reprobada por el pueblo; se carece de independencia y equilibrio de poderes; el secuestro de la Alcaldía Mayor de Caracas, de la Alcaldía de San Cristóbal y San Diego; cuando son derrotados electoralmente crean instituciones paralelas; la aplicación de los despojos de haciendas productivas y de empresas, mal conocidos como expropiaciones, en fin, es larga la lista de golpes a la Constitución y a las leyes; los últimos han sido: no acatar el mandato del pueblo el pasado 6 de diciembre, desconocer la AN, irrespetar el Art. 5 y 72 de la CBRV, aprobar el presupuesto nacional a través de un órgano como el TSJ que actúa de facto, todo lo cual hizo Fujimori cuando proscribió el Congreso de Perú.

Ese negro expediente tiene peso internacional, pero como la salida a esta crisis es un asunto de los venezolanos, entonces debemos dirigir nuestros esfuerzos a persuadir a quienes todavía aplauden la barbarie, que estos señores no tienen ningún interés por el país, ni en resolver los problemas, y no tienen escrúpulos para irrespetar la voluntad popular y los Derechos Humanos, no les importa la pobreza, ni el hambre ni las penurias que pasan las grandes mayorías. Allí están las razones para terminar de aislar y proscribir a este régimen nefasto. El revocatorio es un paso, pero lo fundamental es el proceso de reconstrucción nacional y el proyecto de país que entre todos debemos edificar.

DC / Ing. Golfredo Dávila / Secretario General de Vanguardia Popular en el Zulia / @golfredodavila