Constitución, juramento y pueblo por Joaquín Chaparro O. (@joaquinchaparro)

‎La Constitución de la República Bolivariana de Venezuela (1999), nos obliga como venezolanos a velar por su cumplimiento estricto, recalco “es una obligación velar por su cumplimiento”. No faltará quien me diga o me llame opositor radical por citar a continuación los artículos 333 y 350 ambas normas, igual que el artículo 72, constituyen en definitiva, el camino para rescatar la democracia constitucionalmente hablando y apelar al poder y actuación de los ciudadanos investidos o no, de autoridad.

 

En torno a este aspecto, hay una responsabilidad individual pero, sin embargo, los artículos mencionados, permiten ejercer el derecho de un ente plural y complejo denominado “pueblo de Venezuela.” lo que en términos prácticos se refiere a su representación institucional. Dicho de otro modo, la forma eficaz de instrumentar este articulado es que lo ejerzan las instituciones que encarnan la sociedad civil y política venezolana en su pluralidad, donde puedan participar los partidos políticos en unidad (MUD), la Asamblea Nacional, la Fuerza Armada institucional, la Iglesia, los gremios de empresarios, los sindicatos, los estudiantes, los profesionales, así como también, las Universidades en su conjunto, entre otros entes públicos de participación popular, acertadamente planteado por Carlos Blanco.

 

Por su parte, quienes ejercen hoy el poder ejecutivo, el poder legislativo, el poder judicial, el poder ciudadano y el poder electoral; juraron defender la democracia, pero al no hacerlo, cometen con premeditación y alevosía un infame acto de traición a la patria. Al respecto, cito las palabras de juramentación de estos altos funcionarios al momento de su nombramiento: “Prometo mantener, defender y cumplir la Constitución”. Es el juramento que han prestado como acto público y solemne con el objeto de asegurar el cumplimiento de sus deberes políticos pero respecto al pueblo. Porque sus actuaciones están vinculadas al pueblo y no a un hombre, idea o interés particular.

 

Ahora bien, instituciones como el CNE (poder electoral) y el TSJ (poder judicial), se han convertido en transgresores de la Constitución Nacional de manera continua y desafiante, cerrando toda posibilidad de cambio del régimen en forma democrática, pacífica y electoral. Violan flagrantemente las esperanzas de un pueblo atormentando por la crisis humanitaria, social, económica y política a la cual nos ha llevado el socialismo del siglo XXI.

 

Ante la manipulación del CNE del Referendo Revocatorio y la suspensión de las elecciones regionales que violentan palpablemente la Constitución Nacional, así como la no presentación del Presupuesto Nacional (2017), ante el parlamento para su evaluación y aprobación, evidencia la ruptura constitucional y en consecuencia  estamos obligados a restituir el hilo constitucional.‎   La  Venezuela actual nos convoca a tomar las calles el próximo 26, 27, 28 de Octubre para manifestar nuestra voluntad de cambio ( 1ero el 20% ). Reclamemos el valor democrático de la Constitución Nacional que juraron defender ante el  pueblo, porque se trata de restablecer la democracia.

 

Nadie lo va a hacer por nosotros.

 

DC / Joaquín Chaparro / Ex Concejal de Maracaibo /  @joaquinchaparro

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