Hace 103 años nació el reconocido médico venezolano Jacinto Convit #11Sep

El 11 de septiembre de 1913 nació en la parroquia La Pastora, Caracas, el reconocido médico venezolano y creador de la vacuna contra la lepra, Jacinto Convit. A lo largo de su vida dio grandes aportes a la medicina por lo que fue reconocido con el Premio Príncipe de Asturias de Investigación Científica y Técnica de 1987, y su nominación al Premio Nobel de Medicina en 1988.

En 1946 fue designado médico jefe de la División de Lepra; con la responsabilidad de organizar toda la red nacional de lucha contra esa enfermedad.

“Me acerqué a la Universidad Central y hablé con un grupo de estudiantes que estaban cursando cuarto y quinto año de medicina… ¡y los engatusé!. Les dije que juntos podíamos hacer un trabajo de mucha importancia como era eliminar la hospitalización compulsoria. Catequicé a 8 o 9 estudiantes que trabajaron conmigo en la leprosería durante largo tiempo”, relató el médico en el programa de radio de Padrón.

Junto a este equipo trabajó intensamente en la evaluación de la eficacia terapéutica de algunas drogas y sus derivados, consiguiendo dar con una fórmula, probada con efectividad en 500 pacientes, que en un plazo de dos años lograba la sanación del paciente ¡La lepra sí tenía cura!

La consecuencia inminente de este importante descubrimiento fue el cierre de los dos leprocomios nacionales: el de Cabo Blanco y el de Providencia, en el edo. Zulia, que albergaban en conjunto a más de dos mil enfermos que eran recluidos de por vida al detectárseles la enfermedad.

Corrían mediados de los 60´s cuando Venezuela se convirtió en el primer país en del mundo en cerrar las leproserías, cambiando la orientación de la lucha antileprosa en nuestro país y en todo el mundo al evitar el aislamiento compulsorio de los enfermos, cumpliendo así el ofrecimiento que había hecho a aquellos estudiantes que reclutó en la UCV.

El procedimiento ideado por el equipo venezolano fue la base para desarrollar el tratamiento de lepra en todos los países endémicos.

Desde su llegaba a Cabo Blanco, Convit no descansó hasta obtener la vacuna contra la aciaga enfermedad.

Yendo un paso más allá en sus investigaciones, Jacinto Convit inoculó el bacilo de la lepra en armadillos de la familia Dasypodidae y obtuvo el Mycobacterium leprae, que mezclado con la BCG (vacuna de la tuberculosis), producía el milagro de la inmunización. Ya no sólo se curaba… ¡Sino que se podía prevenir!

En el año 1968 fue nombrado Presidente de la Asociación Internacional de la Lepra y reelecto en 1973. Para 1980 ingresó en la Academia Nacional de Medicina de Venezuela, debido a su larga trayectoria en el área científica de la medicina.

Gracias a sus aportes a la ciencia médica, le valió el Premio Príncipe de Asturias de Investigación Científica y Técnica de 1987, además de ser postulado en 1988 para el Premio Nobel de Medicina y gracias a sus trabajos, Venezuela se transformó en un centro de entrenamiento en lucha antileprosa.

En el año 2002 la Organización Panamericana de la Salud lo condecoró con el título de “Héroe de la Salud Pública de las Américas”, además de ser considerado como uno de los científicos más importantes del mundo.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) lo nombró Director del Centro Cooperativo para el estudio Histológico y Clasificación de la Lepra, cargo que desempeñó hasta poco antes de su muerte.

DC | Agencias

Entérate al instante de más noticias con tu celular siguiéndonos en Twitter y Telegram
Suscribir vía Telegram

Lea también

Le puede interesar además

Loading...

Tu opinión vale...