El poder de la gente, por Golfredo Dávila (@golfredodavila)

La gente tiene más poder de lo que imagina. El individuo en sí mismo es un poder, es autónomo, decide su presente, su futuro y coadyuva en la construcción del destino de la sociedad. El ser humano es un ser social por excelencia, en razón de ello se agrupa, promueve organizaciones y movimientos sociales cuyos alcances son ilimitados y si estos instrumentos se articulan entre sí, pues entonces, no hay poder que se les imponga.

 

No hablamos del poder de colocar y quitar gobiernos, ni mucho menos de la oclocracia, es decir el poder de la muchedumbre, que aglomera una voluntad viciada o irracional, con actuación anárquica y destructiva. Se trata más bien, del hacer cotidiano y consciente, para transformar la realidad, construir el país en torno a un proyecto de convivencia consensuado, tomar decisiones en el presente para desarrollar estadios superiores en el futuro. Así opera una sociedad que sueña con ser libre y su fuerza de trabajo, que produce bienes y servicios para el vivir y el convivir, sin la cual no podrían lograrse los cambios sociales, por tanto, no es algo exclusivo de los partidos políticos, como algunos piensan.

 

También en eso, este régimen ha sido un contrasentido total. Hicieron lo contrario a sus arengas sobre el poder popular y la participación protagónica, la rebanaron y frustraron. Cosa que lograron a través del populismo ramplón, del clientelismo y la demagogia, de la violencia y la represión, de la negación a la crítica, de la criminalización de la disidencia y la protesta y la siembra de miedo y chantaje. Solo admiten la obediencia y una participación dosificada a través de las estructuras corporativizadas al Estado.

 

Hay que ver los niveles de heroicidad de este pueblo, que ha superado las amenazas y los miles de obstáculos que les han impuesto, para que reclame sus derechos; que ha decidido enfrentar sin miedo a la cúpula corrompida y revocarle su mandato. En cambio el régimen sitiado por el pánico, cerró vías, aterrorizó y reprimió a la gente para impedir la marcha del 1S y no lo logró, el pueblo dio una hermosa y contundente demostración de fuerza y determinación de cambio en las calles de Caracas.

 

Como ésta, hay diversas formas de participación e infinidad de ámbitos de acción con los que la gente expresa su poder, en lo político, económico, cultural, comunitario, educativo, ambiental, científico, entre otros, que merecen respeto y reconocimiento. Algunos se destacan en los asuntos públicos, sean comunitarios, locales, regionales o nacionales; otros arengan en las colas, sobre la mala calidad de vida; hay quienes se movilizan, los que comentan las noticias o escriben y hay quienes votan o firman para revocarle el mandato a un funcionario. Claro, no todos tienen similar compromiso, algunos toman la iniciativa y promueven la organización de la gente, esos son los líderes que están a la vanguardia.

 

Es clave la premisa que a mayor participación, mayor poder para la gente. El bien común es una coraza, si se logra entre todos. Ello implica vivir la democracia y promover los cambios, entenderlos como procesos ininterrumpidos y sistemáticos de acciones, de diálogo, de políticas orientadas al bien-estar. En ese camino habrá errores y aciertos, retrocesos y avances, fuerzas oscurantistas, conservadoras o reaccionarias como las de este régimen, pero habrá fuerzas positivas de mayor alcance que harán unir y triunfar a la Venezuela decente.

 

DC / Ing. Golfredo Dávila / Secretario General de Vanguardia Popular en el Zulia / @golfredodavila

Entérate al instante de más noticias con tu celular siguiéndonos en Twitter y Telegram
Suscribir vía Telegram

Lea también

Le puede interesar además

Loading...

Tu opinión vale...