Ya, a punto de caramelo. Por Paciano Padrón (@padronpaciano)

Venezuela está próxima a pasar la página, a dejar atrás la pesadilla de 17 años que en los últimos tres se ha convertido en hambre para la mayoría, enfermedad para muchos y muerte para innumerables compatriotas que tenían derecho a la vida. Maduro estará en Miraflores hasta que los venezolanos digamos ya basta y actuemos en consecuencia. No hay duda alguna de que hay una nueva mayoría en el país, que ya no se cree el cuento de la guerra económica y que sabe colocar los puntos sobre las íes. O Nicolás se pone de lado, o la historia le pasa por encima.

La última encuesta de Venebarómetro dice mucho sobre cómo Nicolás se ha quedado solo. Según los entrevistados, 11,4 millones de venezolanos firmarían por revocar el mandato de Maduro. Recuérdese que se requiere algo menos de cuatro millones de electores para solicitar el referendo revocatorio, el equivalente al 20 % de los inscritos en el Registro Electoral, y resulta que el 58 % de los entrevistados confiesa -corriendo todos los riesgos- que estaría “muy dispuesto a firmar para activar el revocatorio”; esta cifra es muy importante y significativa, en los últimos cuatro meses “el incremento fue de 18 puntos porcentuales”.

De los consultados en la encuesta de Venebarómetro que estamos comentando, 62 % declaró estar completamente seguro de ir a votar, lo que constituye un porcentaje altísimo en relación a votaciones anteriores, y de todos ellos, el 88 % dice apoyar la salida de Maduro, mientras que “solo 11 % lo ratificaría en el cargo”. No son sorprendentes los resultados de Venebarómetro, ellos coinciden con los otros estudios de opinión. ¿Qué se puede concluir de todo esto? Simple, que no se debe diferir la salida; seguir dándole largas a la indignación colectiva resulta explosivo. El pueblo está claro y cada vez más hambreado e indignado, y su reacción crecientemente molesta podría tener consecuencias impredecibles. Lo sensato es la renuncia de Nicolás, lo he dicho innumerables veces, lo reitero hoy.

Me permito recomendarle a Nicolás poner el oído en tierra y escuchar crecer la hierba. Por supuesto que hay gente que le va a decir que no renuncie; el apetito insaciable de poder de la primera combatiente le susurrará al oído que él es un súper hombre y que debe continuar; igualmente hay corruptos y sanguijuelas que sin importarles las consecuencias, prefieren seguir pegados de esa teta sin calcular los daños. Pero es sobre Nicolás Maduro Moros que pesa la responsabilidad, y es él quien tiene que tomar la decisión una vez que escuche a la gente: en el Polo Patriótico son numerosos los que le piden la renuncia, más aún, no son pocos ya los que en el PSUV le están diciendo apártate, no hundas más el proyecto.

El pasado fin de semana el mundo conoció cómo 132.684 personas cruzaron los puentes Simón Bolívar y Francisco de Paula Santander, para ir a Colombia y comprar lo que acá no consiguen. Tengo testimonio directo de algunos de esos compatriotas que hoy rechazan a Maduro y quieren una nueva política económica que genere riqueza. Nos debe gobernar quien entienda que más allá de estar persiguiendo y controlando a los distribuidores de bienes y servicios, corresponde al Estado estimular la producción, ayudar a generar riqueza. Necesitamos un gobierno que valorice y respete a la propiedad privada para todos, queremos un país de propietarios, no de proletarios; de productores, no de mendigos; de gente feliz y orgullosa, no un país en el que sus hijos se vean obligados a buscar futuro en otros lados.

Nadie tiene esperanza en que la situación pueda mejorar en manos de Maduro, eso también lo reflejan todas las encuestas, luego, ¿qué sentido tiene esperar más?

Maduro debe salir, y en tal sentido debemos actuar. Empujemos el tránsito hacia el revocatorio con firmeza y fuerza. Mientras más nos acerquemos al revocatorio, más cerca estaremos de la renuncia. Maduro no nos concederá la satisfacción de revocarlo, pero se apartará, permitiéndonos abrirle camino al mañana. Apretemos el paso, ya está a punto de caramelo.

DC / Paciano Padrón / pacianopadron@gmail.com / @padronpaciano